Hoy el horizonte está un paso más lejos, pero seguimos avanzando tratando de alcanzarlo. Y a pesar de sabernos huérfanos seguimos bailando.
A todos los que habéis participado directa e indirectamente en mi proyecto. A los que he nombrado en la
entrada anterior por su participación directa, y a los que me han pedido que no les nombre porque quieren seguir a la sombra. A los que me habéis aconsejado, criticado con cariño, orientado, comentado. A todas esas vidas cercanas que no entienden de Verkami pero que han aportado por otros medios, a los que no han aportado porque la situación es muy mala y no han podido, ojalá cambiase la situación, no porque aportéis, sino porque estéis mejor.
A Edisa, mi hija, mi tesoro, mi niña. Porque es única y sin ella yo no seguiría peleándome día a día.
A mi familia, por seguir a mi lado incluso cuando me equivoco.
A Pablo, aunque ya no caminemos juntos, por seguir estando a mi lado apoyándome.
A Cristina y todas las personas que ha conseguido movilizar. No sólo ha hecho las ilustraciones más hermosas para mi libro, además ha conseguido mover cielo y tierra y ha traído muchos mecenas.
A todos los compañeros de
Bookcrossing Spain. No puedo nombraros a todos, pero sois geniales. Habéis aportado de forma masiva, me estáis organizando eventos por toda la Península, estáis compartiendo, motivando a vuestra gente, apoyándome al 200% en este proyecto mío. Muchas gracias, sois muy grandes. Y esto está siendo muy importante para mí. No olvidaré que os habéis volcado incondicionalmente. Y os quiero mucho.
Quiero agradecer a Chema y sus compañeros de
No quiero líos la pedazo entrevista que me hicieron y el apoyo que todos estos días, programa tras programa, me están ofreciendo, hablando de mí y de mi proyecto. Muchas gracias, muchas, muchas gracias. Si finalmente hay acto en Zaragoza, prometo visitaros y alguna sorpresa intentaré daros.
A todas esas vidas cercanas a las que hace tiempo que no veo pero que me han demostrado que siguen aquí y que me siguen queriendo y apoyando. A Estrella, María, Miguel Ángel, Esther, Javier, Olvido, Noemara, Julio, Silvia, Michelle, etc.
A todas las personas que se han cruzado conmigo en un mundo laboral gris y que siguen en mi vida porque, reconozcámoslo, no son grises: Bea, Silvia, Manuel, Berta, María, Laura, Elsa, etc.
A los compañeros de dos de mis caras más visibles: mis compañeros de andanzas poéticas y mis compañeros de luchas políticas. Porque estáis a mi lado. Y porque os lo quiero agradecer.
Me dejo gente en el tintero. Espero me perdonéis que entre la emoción y todo ya no tengo la cabeza muy operativa. Gracias, gracias a todos los que me leéis. No os olvido, nunca.
Salud y República. No dejemos de avanzar.