lunes, 20 de diciembre de 2021

Silvia Cuevas en el Filandón violeta

Publicado originariamente en: Silvia Cuevas en el Filandón violeta

DECLARACIÓN DE INTENCIONES

Nos reunimos, charlamos, hilamos versos y somos libres. Somos mujeres, madres, tías, abuelas, hermanas, hijas, escritoras, amantes, trabajadoras, amas de casa, luchadoras, idealistas, soñadoras…

Nuestro hilo es la palabra, el verso nuestra arma y la lengua la artillería que usamos para defendernos.

Somos violetas. Y nos reunimos a tejer palabras con nocturnidad y alevosía. Quien nos quiera escuchar, que nos siga de cerca.

Sed bienvenidas y bienvenidos a esta nueva entrega de nuestro FILANDÓN VIOLETA.

***

Silvia sabe mirar, aunque sus ojos le duelan. La mirada de Silvia es honesta e inteligente, crítica y amorosa. Silvia te mira sabiendo cosas de ti que no sabe ni tu madre. Y eso es algo que la hace única. Observa la vida. Observa a las personas. Observa el mundo. Lo observa todo pero no como una observadora cualquiera y pasiva. No. Silvia es una observadora crítica que se pone en pie, levanta el puño y sale a la calle cuando algo de lo que eso que observa no se corresponde con lo que cree que debería ser. Silvia es una mujer increíble a la que sólo con escuchar hablar ya admiras.

Silvia es ESCRITORA. Con mayúsculas. Su obra no tiene límites. Escribe poesía y narrativa. Tiene una importantísima labor como investigadora y, además, es traductora. Pero ante todo Silvia es MUJER. Es una de las mujeres más hermosas que he tenido el honor de conocer, de abrazar, de escuchar y de admirar. Y porque todo lo que yo diga de ella se quedará corto, voy, como siempre, a empezar con una breve biblio-biografía.

© Pilar Escamilla

Silvia Cuevas-Morales

Silvia Cuevas-Morales (Chile, 1962). Escritora bilingüe y traductora literaria. En 1975 se radicó junto a su familia en Australia, cuya nacionalidad adoptó en 1983. Allí completó sus estudios secundarios y más tarde se licenció en Filología Hispanoamericana, completando un Máster en Estudios Europeos. Durante muchos años se dedicó a la docencia en varias universidades australianas. A finales de los noventa se radicó en Madrid donde trabajó en la editorial Vindicación Feminista y formó parte del consejo de redacción de la revista Poder y Libertad, además de colaborar con diversas publicaciones del ámbito feminista y trabajar como traductora literaria para el Grupo Planeta y Grupo 62 de Barcelona, entre otros.

Autora de los poemarios: Purple Temptations (1994); Al filo de la memoria / At Memory’s Edge (2001); Canto a Némesis: poemas de una extranjera (2003); Rodaré maldiciendo: poemas y arte callejero (2008); Poliamora (2010); Desarrelament y altres poemes / Desarraigo y otros poemas (2012); Pienso, luego estorbo… / Je pense, donc je gȇne… (2014) y Apátrida: Diario de un destierro/ Stateless: Diary of an Exile (2017). En narrativa ha publicado: Nanas lésbicas: para conciliar el sueño (2013) y El tren del miedo y otros relatos (2015). También ha publicado los trabajos de investigación: Diccionario universal bio-bibliográfico de autoras que escriben en castellano. Siglo XX (2003), Vínculos Teatrales (2003) y Diccionario de centenarias Ilustres: 100 mujeres que cambiaron la historia (2011).

Entre sus premios cabe destacar el “Grand Prix des Arts”, concedido por la Academia Orient-Occident, de Rumanía en el 2011, y el “Premio Participando Creamos Espacios de Igualdad”, en la categoría de Arte y Cultura, otorgado por el Consejo de las Mujeres del Municipio de Madrid, en el 2016. Sus poemas han sido publicados en más de una treintena de antologías en diversos países y traducidos a diversas lenguas.

Para saber más: Blog de Silvia Cuevas-Morales

***

A Silvia no hay que perderle la pista. Sus observaciones son siempre fuente de inspiración para reflexionar más, para tirar del hilo y no quedarte en casa con el culo pegado al sofá o  a tu silla. Leer a Silvia, escucharla y adentrarte en su persona consigue que salgas a la calle con ganas de cambiar, cambiar tú, y cambiar el mundo. Hace años escribí un pequeño texto que llamé: Yo quiero ser guerrera como Silvia Cuevas. Pues eso mismo. Silvia, la guerrera. Pero la guerrera desde el AMOR.

Deseo que esta breve entrevista os deje con ganas de conocerla más a fondo y de saber más de ella. Buscadla en las redes, en los libros, en las librerías, en las bibliotecas. Y si alguna vez podéis coincidir con ella, buscadla para hablar. Porque merecerá la pena.

¿Qué es para ti la poesía?

Para mí, la poesía es un género literario que me ha acompañado durante toda la vida, tanto como lectora, así como autora. Una compañera fiel en tiempos difíciles, una válvula de escape, un rayo de luz dentro de la oscuridad, una ventana para respirar cuando todas las puertas se nos cierran, y también como una herramienta para meditar y sensibilizar sobre ciertos temas que me han preocupado a lo largo de los años. Temas como el racismo, el machismo, la inmigración, la solidaridad entre los pueblos…

Para mí, la poesía, como digo en un poema publicado hace algunos años en Australia y del cual cito algunos versos: “… es arrancarse el hígado / vaciarse el corazón de un disparo. / Es desterrar los miedos y dar palos de ciego /en búsqueda del verbo que guíe nuestros pasos. (…) Es enterrar los dedos en el fango y en la llaga / hurgar en lo más hondo de nuestro odioso sexo. / Escribir poesía es el único grito capaz de redimirnos del suicidio /del pánico /del horror que corroe nuestros cansados huesos.”

La lectura de poesía es minoritaria, ¿cómo convencerías a alguien que dice que no le gusta la poesía para que se introduzca en su lectura?

Es curioso que me hagas esta pregunta  porque sin quererlo, soy consciente de que a través de las redes sociales, mis recitales y presentaciones, muchas personas me han dicho que antes no disfrutaban de la poesía porque sentían cierto recelo de no entenderla, o de que la consideraban un género difícil y tal vez algo elitista o pasado de moda. Creo que hoy en día, hay tantas y tantos poetas que han acercado la poesía al pueblo y algo muy meritorio, creo yo, a la juventud. Pienso que según cada persona, existen poetas con los que se podrán identificar si alguien les hace una recomendación adecuada. Siempre habrá que leer los clásicos y las diferentes corrientes dentro de la poesía pero tal vez para introducir a alguien que afirma que no le gusta, habría que comenzar por sugerirles poetas contemporáneos.

Eres una mujer guerrera. ¿Cómo integras tus reivindicaciones, con la poesía y con tu vida cotidiana y obligaciones personales? Debe ser complicadísimo 🙂

Gracias por el adjetivo que usas y que me dedicas en uno de tus poemas, querida Pilar. Como bien sabes, he sido, y sigo siendo una mujer comprometida con muchas causas sociales. No puedo apartar mis reivindicaciones de mi poesía aunque por supuesto, no toda mi poesía o narrativa es social. También he escrito sobre el amor e incluso el erotismo… Mis reivindicaciones forman parte de quién soy, de mi identidad y no puedo olvidar de dónde vengo, ni en mi trabajo, vida personal, o en mi obra. En el libro El arte de la poesía, Ezra Pound dice “que el poeta tiene una importante responsabilidad social porque moldea el imaginario de su tiempo”. Me gustaría pensar que mi poesía ha ayudado a moldear un poquito el imaginario de quienes me han leído y sin pecar de presumida, de quienes me lean en el futuro. Siento un compromiso ético con aquellas personas que no tienen voz, como pueden ser las y los inmigrantes, las personas que buscan refugio más allá de sus fronteras y que muchas veces mueren en el intento, las mujeres que han sufrido violencia de género en sus carnes y cuya voz ya se ha apagado para siempre…

¿Qué le dirías a alguien que empieza ahora en el mundo de la escritura poética?

Que lea, que lea muchísima poesía y de todos los tiempos y estilos. Que no tenga prisa en publicar. Es más, que ni siquiera se plantee publicar hasta que haya trabajado a fondo sus poemas. Que sea exigente consigo mismo/a. Que busque su propia voz. Que busque a personas afines con quien compartir poesía. Que no tenga pudor en pedir que otras personas lean y hagan una crítica sincera de lo escrito y que tenga la humildad para reconocer una crítica constructiva.

***

Silvia Cuevas Morales trae a su escritura toda la riqueza que ella representa. Una mezcla étnica personal que la convierte en una gema preciosa y única. Leerla nos lleva a Chile, a Australia, a España. Pero leerla también nos hace ser más conscientes de quiénes somos, de quiénes nos rodean, de dónde venimos. No conozco a una sola persona que no sea fruto de mil mezclas, cuyos antepasados no hayan emigrado alguna vez. Y además, leerla nos hace sentir AMOR. Un amor real, palpable, doloroso y feliz, un amor erótico lleno de sensualidad. AMOR en mayúsculas. 

Pero como siempre decimos en este lugar, no hay filandón sin voz. Os dejo unos vídeos donde podréis escuchar y ver a Silvia. Hay uno muy largo de este mismo año. Por favor, sacad tiempo para disfrutarlo. Es un regalo increíble.

Y para terminar, como siempre, os dejo con una muestra de su obra. Espero que os queden ganas de seguir leyéndola y de seguir escuchándola. Por favor, id a buscarla en los libros. Como siempre digo con nuestras protagonistas, con cuidado porque no saldréis ilesos de su lectura.

VÍDEOS DE SILVIA CUEVAS-MORALES RECITANDO SUS VERSOS

Estadísticas.

Dos poemas de Amor se escribe sin sangre.

Yo vi.

Primer mundo.

Estoy harta.

Y si tienes tiempo, regálate este magnífico concierto-recital que ha ofrecido en octubre de este año 2021 en el Café Libertad 8 de Madrid, junto con la magnífica Laura Granados. Laura Granados y Silvia Cuevas-Morales Café Libertad 8 (1/10/21)

MUESTRA DE SU OBRA

Homenaje

Por los desaparecidos en cal viva,
por las aves sin alas, arrojadas al mar.
Por las jaulas sin ventana,
por las capuchas ensangrentadas.

Por la dignidad de las madres,
que ellos llamaron “locas”.
Por las mujeres que jamás parirán,
cuyo sexo fue mancillado a golpe de voltios.

Por los esclavos en grilletes,
por los niños emblanquecidos en pila bautismal.
Por la memoria de los que yacen en cunetas,
por las cabezas rapadas y las manos vacías.

Por ellos y por ellas, 
escribiré sin perdón, 
hasta que desde el fondo del olvido,
broten todos sus nombres.

(Apátrida: Diario de un destierro / Stateless: Diary of an Exile.
Lastura Ediciones, 1ª ed. 2017, 2ª  ed. 2018)

Estadísticas 

Un número en una lista
Unos segundos en la radio
Un minuto del telediario
Unas líneas en sucesos

Miles de niñas vestidas de novias antes de tiempo
Miles de jóvenes sin rostro por el ácido
Miles de cruces anónimas en el desierto
Miles de mujeres que ardieron en la hoguera
Miles de úteros saqueados por militares golpistas
Miles de desaparecidas en aguas turbias
Miles de viudas expulsadas de sus casas
Miles de menores desfloradas por sus propios padres

Millones de muñecas rotas por cinturones recios
Millones de vírgenes sacrificadas en las carreteras
Millones de vidas truncadas por abortos clandestinos
Millones vendidas como ganado en páginas de contacto
Millones humilladas hasta la muerte a manos de verdugos

Los cobardes se suicidan.
¿Y las y los valientes, qué hacemos?

(Amor se escribe sin sangre (Volumen I). 
Lastura Ediciones, 2015)

 

Tejiendo en la sombra.

Tejiendo y leyendo y escribiendo y viviendo y soñando y amando y… y todo lo que hago siendo todo lo que soy. Ahí estoy yo, detrás de este filandón violeta, intentando sobrevivir en una gran ciudad donde me siento hormiga, leyendo, escribiendo y recitando poesía, siendo madre, trabajadora y poeta de guardia, como decía nuestra querida Gloria.

Me llamo Pilar Escamilla Fresco y si quieres saber de mí búscame aquí: www.caradeluna.es

Pero ante todo lee poesía, lee poesía todos los días de tu vida.

Y si tienes hijos, léeles poesías.

Sin poesía, no hay vida.



domingo, 5 de diciembre de 2021

Asilo

Publicación original: Asilo

ASILO

Vendrás de madrugada 
a pedir asilo político en mi regazo. 
Mi pecho será el salón donde vivas 
cuando te declaren persona non grata 
en el resto de los cuerpos que habitaste.

Pilar Escamilla Fresco

Texto publicado en el libro: (H)Ojeándote

REFERENCIA DEL LIBRO
  • ESCAMILLA FRESCO, P, (2015), (H)Ojeándote, Ocaña, Lastura

Intérpretes: Rocío Scharfhausen y Gadea Ramos.



Puertas. © Pilar Escamilla Fresco

TEJIENDO EN LA SOMBRA




Tejiendo y leyendo y escribiendo y viviendo y soñando y amando y… y todo lo que hago siendo todo lo que soy. Ahí estoy yo, detrás de este filandón violeta, intentando sobrevivir en una gran ciudad donde me siento hormiga, leyendo, escribiendo y recitando poesía, siendo madre, trabajadora y poeta de guardia, como decía nuestra querida Gloria.

Me llamo Pilar Escamilla Fresco y si quieres saber de mí búscame aquí:www.caradeluna.es

Pero ante todo lee poesía, lee poesía todos los días de tu vida. Y si tienes hijos, léeles poesías. Sin poesía, no hay vida.

domingo, 7 de noviembre de 2021

Origami

Entrada original: Origami


ORIGAMI

Quiero conocer el silencio que ocultan tus pliegues,
hacer de ti la más hermosa forma de papel y color,
y conseguir que mis dedos adapten tu forma a mí.
Prometo estudiar los más dulces dobleces
para no dejarte marcas en la piel.
Pliégate a mí.
Hagamos de tus formas el infinito.

Pilar Escamilla Fresco

Texto publicado en el libro: (H)Ojeándote

REFERENCIA DEL LIBRO
  • ESCAMILLA FRESCO, P, (2015), (H)Ojeándote, Ocaña,Lastura

Intérpretes: Rocío Scharfhausen y Agustín Alegre.


Título: Summer. © Pilar Escamilla Fresco


TEJIENDO EN LA SOMBRA



Tejiendo y leyendo y escribiendo y viviendo y soñando y amando y… y todo lo que hago siendo todo lo que soy. Ahí estoy yo, detrás de este filandón violeta, intentando sobrevivir en una gran ciudad donde me siento hormiga, leyendo, escribiendo y recitando poesía, siendo madre, trabajadora y poeta de guardia, como decía nuestra querida Gloria.

Me llamo Pilar Escamilla Fresco y si quieres saber de mí búscame aquí:www.caradeluna.es

Pero ante todo lee poesía, lee poesía todos los días de tu vida. Y si tienes hijos, léeles poesías. Sin poesía, no hay vida.





lunes, 25 de octubre de 2021

Nohelia Alfonso en el Filandón violeta

Publicado originariamente en: Nohelia Alfonso en el Filandón violeta

DECLARACIÓN DE INTENCIONES

Nos reunimos, charlamos, hilamos versos y somos libres. Somos mujeres, madres, tías, abuelas, hermanas, hijas, escritoras, amantes, trabajadoras, amas de casa, luchadoras, idealistas, soñadoras…

Nuestro hilo es la palabra, el verso nuestra arma y la lengua la artillería que usamos para defendernos.

Somos violetas. Y nos reunimos a tejer palabras con nocturnidad y alevosía. Quien nos quiera escuchar, que nos siga de cerca.

Sed bienvenidas y bienvenidos a esta nueva entrega de nuestro FILANDÓN VIOLETA.

***

Nohelia nos mira con esos ojos enormes queriéndonos decir todo y no decir nada. Nos observa tratando de obtener de nosotros los elementos únicos que nos definen y que ella llevará en su cabeza para, a su vez, convertirlos en historias, historias que, a su vez, nos llevarán a un mundo propio lleno de personajes palpables y únicos, con una oscuridad tan brillante como la mirada de la propia Nohelia.

Hoy os traigo no una poeta (aunque algo de poesía ha escrito y publicado) sino una narradora que nos llevará, como Scheherezade, a su mundo. Pero antes de nada, y como siempre, empecemos con una breve biblio-biografía.

Nohelia Alfonso

Nohelia Alfonso Sáez nació en 1986 en La Robla, León. Ávida lectora, desarrolló muy pronto un interés fuera de lo común en una niña por la escritura de cuentos, hasta que con once años dio forma a su primera novela. Sus profesores enseguida la orientaron hacia la literatura, por ello fue ganando concursos locales y escribió una segunda novela a la edad de quince años. Su amor por las palabras la llevó a estudiar Filología Hispánica en la Universidad de León, donde presentó esa segunda novela, El mercado de las almas, al Concurso Cersa Ateneo Universidad de León y resultó premiada en 2007. Tras centrarse en su carrera docente, aunque sin abandonar nunca la escritura gracias a su blog http://alasdemusgo.blogspot.com/ y a las actividades del grupo de escritores jóvenes #Plataforma, concibió Alas de musgo (Premio Asturias Joven de Narrativa 2018), un libro que reúne los mejores relatos escritos hasta la fecha, y que, como la gacela de Lorca, intenta aunar ternura y oscuridad. En 2020 obtuvo el Premio Provincia de Guadalajara Camilo José Cela de Narrativa por su novela Amar a la bestia. Actualmente es profesora de Lengua castellana y literatura en Asturias, y trabaja en su siguiente libro.

@Nohelia Alfonso

***

Nohelia ha tenido la bondad y la inteligencia de responder a nuestras preguntas con la frescura de su juventud pero con la certeza y la profundidad de una escritora consagrada. Os dejo con sus reflexiones. Espero que os animen a adentraros más en el mundo de nuestra protagonista de hoy. Y a buscar sus libros para leerlos.

¿Qué te llevó a convertirte en escritora?

La necesidad de crear historias, de entenderme a mí misma y de comprender el mundo que me rodea escribiéndolo, imaginándolo de otro modo, diciendo a través de personajes ficticios cosas que yo llevaba dentro y necesitaba sacar, purgar. La búsqueda de la belleza, el afán de conservar las palabras y las historias de otros, de capturar momentos propios, de sublimar sensaciones, de ver el fruto de mis lecturas… Digamos que no era una meta en sí, sino más bien la consecuencia de no poder parar de escribir.

¿Cómo integras la literatura en tu día a día y en tus obligaciones personales y laborales?

Últimamente de forma muy deficiente a causa de tener demasiados frentes abiertos. Pero no sé si tener más tiempo libre o más estabilidad laboral me abonaría el terreno de integrarla de mejor manera, porque a veces, teniendo más tiempo, escribo menos. Escribir es estar solo en toda la rotundidad de la palabra, y eso a veces es difícil o no deseado. Además la musa aparece cuando quiere. Por norma general, en el peor momento, que suele ser cuando más ocupado estás. Creo que esperar el instante perfecto para escribir es imposible, por eso lo hago cuando me llega el furori, como los románticos, y para eso necesito estar muy conectada con experiencias que me remuevan por dentro, ya sean literarias, sensoriales o vividas, y no puedo determinar cuándo ocurrirá. Eso es lo que enciende la chispa. Y cuando aparece, hay que avivarla, aunque suponga hacer una anotación con el móvil en mitad de una reunión o desvelarse y encender el ordenador. Hay períodos de sequía que se combinan con otros más fértiles, y yo no sigo una rutina ni soy disciplinada porque si no me nace de las mismas entrañas no me apetece escribir. Soy muy visceral escribiendo. Puede que por eso no escriba tanto o tan a menudo.

Participas en grupos como #Plataforma. ¿Qué puedes contarnos de tu experiencia y cómo animarías a la gente a acercarse a vuestros eventos y vuestros trabajos?

Unirme a #Plataforma fue con el ánimo de retomar la escritura tras la universidad, de estar en contacto con otra gente de mi edad que escribiera, de pertenecer a un colectivo con las mismas inquietudes y pasiones, y eso fue lo que obtuve: un refugio literario. Durante los años que estuve en León hicimos cosas muy refrescantes y divertidas, aprendí mucho. No solo a la hora de crear juntos y de ver publicadas algunas de mis cosas, sino en los juegos literarios propuestos, en las formaciones y cursos que recibimos, en las lecturas de textos de otros miembros y de autores de los que tomar nota en secciones como El talento de los demás o los micros abiertos. Ahora colaboro desde la distancia en la medida de lo posible, y siempre animo tanto al público como a los posibles integrantes a participar de lo que hacemos, no solo porque es divertido disfrutar de una efeméride, presentación, u homenaje, sino porque hay una literatura en la ciudad que tal vez no está en las listas de best sellers pero late fortísimo, está naciendo, y creo que es un privilegio poder degustarla de forma tan cercana y original.

Por lo que he podido ver, León está muy presente en tus textos. ¿Se podría decir que León es uno de los protagonistas de tu obra?

León tiene entidad de personaje en Amar a la bestia, y aparece un fuerte poso suyo en muchos de mis relatos, lo que creo que es un reflejo del amor por mi ciudad y del peso de mi procedencia. Eso no quiere decir que aparezca en todo lo que escribo, claro, pero por supuesto que es importante más allá de la propia zona geográfica, más allá de ser escenario o marco. Me explico: León tiene una fortísima tradición cuentística oral de la que yo he podido, por suerte, nutrirme desde muy niña, y eso ha sido muy determinante a la hora de escribir y a la hora de escribir de determinada manera. Además, no por nada mis personajes son tan tenaces: salieron de una pluma cazurra.

¿Qué le dirías a alguien que empieza ahora en el mundo de la escritura?

Que no desista, que escriba siempre para sí mismo, que lea incesantemente y persiga la inspiración, que busque concursos y llame a la puerta de alguna editorial, que se rodee de otros escritores y aprenda de ellos y del ambiente, que no tenga prisa, que escriba, que escriba, que escriba, que no tenga miedo a romper folios, que busque su propia voz.

***

De Nohelia sólo he leído la novela Amar a la bestia (por favor, si no lo habéis hecho ya, leedla), aparte de los textos que ha compartido con nosotros en este filandón. Tengo en casa el libro donde está el poema que ha querido compartir con nosotros y he acudido a sus páginas a leerlo en papel impreso varias veces para deleitarme con el uso magistral que hace de las palabras.

Como siempre decimos en este lugar, no hay filandón sin voz. Os dejo unos vídeos donde podréis escuchar y ver a Nohelia. Y para terminar, como siempre, con una muestra de su obra.

Por favor, id a buscarla en los libros. Como siempre digo con nuestras protagonistas, con cuidado porque no saldréis ilesos de su lectura.


VÍDEOS DE NOHELIA ALFONSO RECITANDO SUS VERSOS


MUESTRA DE SU OBRA


DEORSUM CORDA


Ojalá fuera capaz de extirparme este corazón

maldito regalo tóxico ese de haberlo obtenido puro–,

con mis propias uñas, clavándolas en mi carne absurdamente tierna,

rompiendo las fibras,

apartando los tendones,

abriéndome las costillas con fuerza,

metiendo la mano entre las vísceras calientes hasta alcanzarlo,

hasta notarlo bombeando en mi mano,

frágil como un gatito, como una lagartija indefensa

a merced de depredadores

que lo huelen desde lejos.

Lo apretaría hasta notar cómo se seca,

cómo se hincha y estrangula,

cómo cede sin poner

una vez más– ninguna resistencia.

Me gustaría triturarlo entre los dedos,

como un huevo crudo,

sentir cómo se desmenuza y mengua,

cómo el afecto se agota a borbotones,

chorreando de forma inevitable

en manantial de amor que se despeña

sobre el sucio suelo,

junto a las colillas,

los escupitajos y la mierda.

Quizás allí entre la inmundicia,

tenga el trato que no obtuvo cuando lo lucí de estandarte,

cuando lo mostraba ancho y lustroso como una bandera.

Quizás allí, entre la basura,

rodando cerca de alguna alcantarilla,

ya nadie lo use de cenicero ni de escupidera.

Quizás por fin me dé el asco necesario

para renunciar de una vez por todas a él

y a sus putas ínfulas de complacencia.

Ojalá no lo hubiera zurcido con lástima,

ojalá no hubiera invertido en él

décadas de anestesia,

listas de espera interminables

para el quinto o el décimo bypass

por absoluta indiferencia.

Así que no digáis más

lo mucho que me honra

esto a lo que todos llamáis “pureza”:

Lo que a vuestros ojos es noble,

dulce, amable, enorme, audaz…

a mí solo me atormenta.


(Para qué poetas, Mariposa Ediciones, 2020)

(Publicado también en su blog: http://alasdemusgo.blogspot.com/2019/09/deorsus-corda.html)


***

MICTLÁN


Sabía que me habían enterrado según el rito mexicano por el sudario que me cubría y por la estatua doliente que me velaba afuera del ataúd, donde también había un retrato mío. De él salí arañando la tierra con mis pobres manos, manos que habían escarbado terruños otras veces, pero con fines arqueológicos, no de supervivencia. Los jirones del vestido de novia me ataban al suelo como sedosas cuerdas del inframundo, y tuve que rasgarlos a la fuerza para liberarme de aquella prisión. Luego arrastré mis huesos por el suelo, escupiendo lo que en un primer momento creí barro, pero luego se reveló como líquido de embalsamar y gusanos deshechos. ¿Cuánto tiempo llevaba muerta? No conseguía recordar nada. El cementerio estaba lleno de cirios y de un notable olor a incienso y copal. Me deslicé unos cuantos metros por el terreno, incapaz de mover las piernas, hacia la luz. También había flores y cestos con fruta, tortillas, y aguardiente con ajenjo. Era sin duda la noche del Día de Muertos, y si estaba en lo cierto, por las velas encendidas, debían de ser las dos de la mañana, hora de regreso de las ánimas a Mictlán, la región de los difuntos, donde no existen puertas ni ventanas. ¿Iba a tener tiempo de pedir ayuda? ¿Por qué no había podido salir antes de aquel maldito féretro?


Y entonces lo vi. Saliendo ya por la cancela. Mi prometido, ¡allá iba! Traté de gritar, pero mi garganta cadavérica no produjo sonido alguno. Se detuvo un momento antes de cerrar la puerta. ¿Me habría visto? Alcé los brazos como pude. ¡Sí, venía hacia mí! ¡Oh, Dios, gracias! ¡Querido mío, sácame de aquí! Llegó corriendo a mi lado, mientras yo hacía toda clase de esfuerzos por hablar, y miró alrededor, seguramente sin poder creer lo que veían sus ojos. Luego salió de mi campo de visión y regresó con una pala en la mano que rápidamente me estampó en el cráneo. Noté cómo mis vértebras se partían, dejando mi cuello en un ángulo que no me permitía ver qué hacía, pero sin duda me estaba arrastrando por los pies. Clavé mis dedos en la tierra, casi sin fuerza. No pude impedir que me echara de nuevo en el hoyo del que había salido y lo tapara otra vez.


Cuando desperté, aterrorizada, estaba en la habitación de hotel donde había pasado mi luna de miel, en México, como siempre había querido, y el vestido de novia seguía colgado donde lo había dejado la noche anterior. Los nervios por el matrimonio y las fechas en que nos encontrábamos me habían jugado una mala pasada. Suspiré aliviada. Mi recién estrenado esposo no estaba en la cama para poder calmar el desasosiego que tal pesadilla me había causado, así que me levanté para darme un baño que desprendiera de mi carne la piel de aquel horrible sueño. Algo cayó al suelo. Era el colgante mixteco de oro y jade que había extraído de aquella excavación cerca de Xayacatlán de Bravo, mi algo viejo, mi algo prestado y mi algo azul. Estaba particularmente orgullosa de haberlo conservado para mí. Costaba una auténtica fortuna, pues había sido fabricado unos setecientos años antes de Cristo. El valor que yo le daba, enamorada como estaba de los yacimientos prehispánicos, era incalculable, y haberlo hallado justo antes de la pedida de mano de mi actual marido era sin duda una señal de que debía poseerlo. Lo había mantenido en una caja fuerte hasta el día de la boda. Y era el momento de seguir luciéndolo con orgullo. Volví a ponérmelo y abrí el grifo del agua caliente para llenar la bañera.


Él también debía de valorarlo mucho, está claro, porque mientras yo me desnudaba para entrar en el agua jabonosa, entró con sigilo y me golpeó fuertemente el cráneo con algún objeto metálico. Noté cómo mis vértebras se partían, dejando mi cuello en un ángulo que no me permitía ver qué hacía, pero sin duda me había quitado el colgante, y me estaba arrastrando por los pies. Esperaba que me enterrase según el rito mexicano para poder regresar, de nuevo, el próximo Día de Muertos.


(Inédito, publicado en su blog: http://alasdemusgo.blogspot.com/2018/11/mictlan.html)


***

TEJIENDO EN LA SOMBRA


Tejiendo y leyendo y escribiendo y viviendo y soñando y amando y… y todo lo que hago siendo todo lo que soy. Ahí estoy yo, detrás de este filandón violeta, intentando sobrevivir en una gran ciudad donde me siento hormiga, leyendo, escribiendo y recitando poesía, siendo madre, trabajadora y poeta de guardia, como decía nuestra querida Gloria.

Me llamo Pilar Escamilla Fresco y si quieres saber de mí búscame aquí: www.caradeluna.es

Pero ante todo lee poesía, lee poesía todos los días de tu vida.

Y si tienes hijos, léeles poesías.

Sin poesía, no hay vida.


domingo, 10 de octubre de 2021

Alicia

Publicación original: Alicia

ALICIA 

Llámame Alicia. 
Soy como esa niña 
que sabe cambiar su tamaño 
para atravesar puertas diminutas 
o destruir casas agobiantes. 

Juzgaré a la Reina Roja por su arrogancia, 
me comeré al conejo por sus prisas, 
y lanzaré lejos las tazas de café vacías 
donde el Sombrerero me invita a celebrar 
sus locos no-cumpleaños. 

Mientras tanto 
criaré hortensias en mi pecho 
para limpiarlo de todo lo que me duele.

Pilar Escamilla Fresco

Texto publicado en el libro: (H)Ojeándote

REFERENCIA DEL LIBRO

ESCAMILLA FRESCO, P, (2015), (H)Ojeándote, Ocaña,Lastura



Me llamo Pilar Escamilla Fresco y si quieres saber de mí búscame aquí:www.caradeluna.es


Mirada. © Pilar Escamilla Fresco


TEJIENDO EN LA SOMBRA



Tejiendo y leyendo y escribiendo y viviendo y soñando y amando y… y todo lo que hago siendo todo lo que soy. Ahí estoy yo, detrás de este filandón violeta, intentando sobrevivir en una gran ciudad donde me siento hormiga, leyendo, escribiendo y recitando poesía, siendo madre, trabajadora y poeta de guardia, como decía nuestra querida Gloria.

Pero ante todo lee poesía, lee poesía todos los días de tu vida. Y si tienes hijos, léeles poesías. Sin poesía, no hay vida.

lunes, 27 de septiembre de 2021

Lourdes de Abajo el Filandón violeta


Publicado originariamente en: MasticadoresFEM. Lourdes de Abajo en el Filandón violeta

DECLARACIÓN DE INTENCIONES

Nos reunimos, charlamos, hilamos versos y somos libres. Somos mujeres, madres, tías, abuelas, hermanas, hijas, escritoras, amantes, trabajadoras, amas de casa, luchadoras, idealistas, soñadoras…

Nuestro hilo es la palabra, el verso nuestra arma y la lengua la artillería que usamos para defendernos.

Somos violetas. Y nos reunimos a tejer palabras con nocturnidad y alevosía. Quien nos quiera escuchar, que nos siga de cerca.

Sed bienvenidas y bienvenidos a esta nueva entrega de nuestro FILANDÓN VIOLETA.

***

Traemos hoy a nuestro filandón a una mujer con una voz propia muy definida: Lourdes de Abajo. Ella aúna en su creación poesía y música. Y de qué manera. Para mí ha sido un descubrimiento maravilloso escucharla y acercarme a sus creaciones poéticas y musicales. Pero, como en todos nuestros filandones, empecemos acercándonos a Lourdes con una breve biblio-biografía.

Lourdes de Abajo

Lourdes de Abajo (La Bañeza, León, 1974). Poeta y compositora. Profesora Superior de Piano y de Transposición y Acompañamiento. Ha publicado Aniquilación mía, Almendra libro-cd realizado en colaboración con Luis Luna, Juan Carlos Mestre como ilustrador y con música de la propia autora, Paisaje adentro y 18 días de frío.

Sus textos han sido recogidos en antologías como El río de los amigos, homenaje a Antonio Gamoneda, La mujer rota, Antología de poesía española actual, Antología del beso, Por donde pasa la poesía, Enciclopedia Escuela de Poesía 2020, Mar sin fronteras (Antología liquida di poesía spagnola contemporánea), Alejandra Pizarnik y sus múltiples voces y la virtual Un mundo y aparte.

También ha participado en proyectos colectivos como Imagina cuántas palabras, Marcada España, Versos al Paso, Del Arte a la Palabra, Josefina Aldecoa, Una leonesa entre la literatura y la educación. Homenaje a escritoras leonesas.

Sus textos aparecen publicados en revistas especializadas como “Cuadernos del Matemático”, “Álora la bien cercada”, “Áurea”, “Hybrido”, “Alambique”, “The Children´s Book of American Birds”, “Poemad”, “Tiempo de poesía” o la checa “Revue svetovej literatúry", además de numerosos portales y sitios de Internet.

Ha prologado la antología de poesía chilena Mientras este fuego arda.

Su poemario Paisaje adentro ha servido de nexo de unión para diferentes creadores plásticos y visuales dentro de la exposición que lleva el mismo título.

Ha participado en diferentes festivales nacionales e internacionales de poesía. Sus textos han sido traducidos al checo, italiano, inglés, chino, rumano, polaco, árabe y gallego.

Asimismo, ha compuesto la banda sonora del cortometraje “En mi oficio o mi arte sombrío” estrenado en el homenaje internacional a Dylan Thomas.


© Paloma Alberca

Lourdes ha respondido a nuestra habitual breve entrevista de los filandones con una sinceridad tremenda y certera, ajustando sus palabras para dar con la flecha en el centro de la diana. Adentráos en sus reflexiones y si con lo que hasta ahora sabíais de ella aún no os había picado el gusanillo de leerla, a partir de aquí no podréis evitar la tentación de hacerlo.

¿Qué es para ti la poesía?

La poesía es búsqueda, asombro y reunión. Una forma de permanencia ante la intemperie. Trasciende lo que vivimos. La mirada única. Es la búsqueda de la palabra que nace en la boca del poeta y que desea abrir un complejo sistema que ya habita en nosotros desde el nacimiento. Algo que olvidamos con el transcurrir de los años, con los aprendizajes sociales, con la autocorrección impuesta. Omitimos sentimientos, sensaciones que son inherentes al ser humano. Nos habitamos con corazas para protegerlos. El milagro se produce cuando el poeta une las formaciones culturales a esa mirada de la infancia. Aquella que somos y nos define a pesar de todos los aprendizajes construidos. La poesía genera pensamiento, conciencia crítica, nos hace ciudadanos más responsables y más libres.

Por otro lado, para mí la música y la poesía están fuertemente imbricadas. No concibo la música sin poesía y lo mismo sucede al revés. Hay algo en el ritmo interno, en el latido creador que permanece inalterable. Cuando leo un buen poema, escucho una música con entidad propia. Cuando leo una partitura, el poema está dentro. No puedo disociar un arte de otro.

La lectura de poesía es minoritaria, ¿cómo convencerías a alguien que dice que no le gusta la poesía para que se introduzca en su lectura?

Hay personas a las que determinadas formas de arte como la poesía o la música clásica les parecen inaccesibles por diferentes motivos. No creo que haya que convencer a nadie para que lea poesía o escuche clásica. Lo que sí que pienso es que hay que ofrecerla. Ofrecerla desde la infancia en los centros educativos, en las familias. La educación es la base de todo. Se teme a lo desconocido y, por lo tanto, se rechaza.

¿Cómo integras la poesía en tu día a día y en tus obligaciones personales y laborales?

Con dificultad y perseverancia.

¿Qué le dirías a alguien que empieza ahora en el mundo de la escritura poética?

Le diría que disfrute el hecho de escribir. La pulsión es el primer instinto, pero también la lectura, la formación. A eso le añadiría que recuperase sus primeras emociones, que escribiese sobre aquello que percibe como un descubrimiento, que lo macere en su interior, que no tenga prisa, que lo relea y que no le tiemble el pulso a la hora de podar los poemas e incluso, desecharlos.

***

Para finalizar, no hay filandón sin voz. Y en este caso, sin melodía. Os dejo unos vídeos donde podréis escucharla y verla. Como os he dicho más arriba, cuidado que no saldréis ilesos.



VÍDEOS DE LOURDES DE ABAJO RECITANDO SUS VERSOS


MUESTRA DE SU OBRA POÉTICA


loba soy sed llanto

animal devorado

sola

espero

y no emprendo la huida

aúllo


(Aniquilación mía, Amargord Ediciones, 2009)


***


El ojo en la oscuridad.

La pupila que nace como lengua sin diente.

Semilla de amapola noto tierno el corazón.

Un pie que se dobla

antes ya de alumbrarse.


(Almendra, Amargord Ediciones, 2011)


***

La rama es perfil

símbolo opaco

que se alza de ti

y en ti

se prende.

Reposo de pájaro.


(Paisaje adentro, Amargord Ediciones, 2012)


***


Nada sé de ritos ni orfandades.


Mi voz

la lava

el aire

.


(Paisaje adentro, Amargord Ediciones, 2012)


***


La luz desplaza al grito. Una hoja entre los dedos. A medio hacer la voz abre su camino entre la espesura. Clavo los dedos en la carne. Busco la luz entre la hojarasca. Aprisiona el nudo mis manos, mi cuerpo. Atisbo el centro, golpeo el vientre con mis manos. Los puños. Los pies.

Soy la que renace. La otra. La que está. Aquella que escinde el bosque y lo desbroza. La que sacia el vientre muerto y a la espesura se entrega. La nieve roja. El bostezo de unos labios limpios. Los que duelen.

Mezo mi boca en el agua. Busco un canto al verbo que me salpica y me maldice. Un pozo lento me asfixia.

Entonces, robo la miel y el fruto. Golpeo con el ansia del minúsculo dedo, del pie a medio hacer que la luz devora. Abro un dónde. Un cobijo. Un espanto. Como un brote o una raíz contamino mi rostro. La escarcha nace en mis ojos. Vengo del frío.


(18 días de frío, Amargord Ediciones, 2018)


***


Un muro de intersticios. Cada punto por el que pasa la luz

una pregunta.

Por qué animal u hongo, la página o el muro. Por qué el libro, sobre los bancos, cubierto por un paño negro y, más allá, las preguntas. Pero luego la sal, el entender, la piel sobre la luz, sobre los bancos, sobre el libro, tapado por un paño negro.

A qué azar de animal u hongo

pervive.


(18 días de frío, Amargord Ediciones, 2018)


***

TEJIENDO EN LA SOMBRA


Tejiendo y leyendo y escribiendo y viviendo y soñando y amando y… y todo lo que hago siendo todo lo que soy. Ahí estoy yo, detrás de este filandón violeta, intentando sobrevivir en una gran ciudad donde me siento hormiga, leyendo, escribiendo y recitando poesía, siendo madre, trabajadora y poeta de guardia, como decía nuestra querida Gloria.

Me llamo Pilar Escamilla Fresco y si quieres saber de mí búscame aquí: www.caradeluna.es



Pero ante todo lee poesía, lee poesía todos los días de tu vida.

Y si tienes hijos, léeles poesías.

Sin poesía, no hay vida.


domingo, 12 de septiembre de 2021

Regreso al hogar estival en seis sentidos y una fachada



«Miramos el mundo una sola vez, en la infancia. El resto es memoria»
Louise Elisabeth Glück (Premio Nobel de Literatura 2020)

Entramos en tu pueblo en silencio. Soy consciente de que estoy aguantando la respiración. No me has querido dar pistas de cómo es tu casa. Dices que quieres que sea una sorpresa. El asfalto gastado y agrietado, las calles estrechas, las fachadas encaladas con tejados llenos de parches, la cruz en medio donde se reúnen los vecinos y cada puerta con su banco de piedra y algún alma sentada a la fresca. Te miro intentando permanecer en silencio. Me cuesta. Sabes, sabes bien, que estos son casi los mismos rostros pero con otros nombres que habitaban la calle donde estaba la casa de mis abuelos y donde se quedaron los veranos de mi niñez. Tú también callas, pero me miras con el brillo de quien se sabe paje de los Reyes Magos o ayudante del Ratoncito Pérez.

Tu pueblo y el mío se distancian apenas diecisiete kilómetros. Los sentidos comparten experiencias. Lo sabes. Por eso, me dices, no quieres enseñarme fotos ni contarme cómo es. Quieres que yo lo sienta. Y quieres acompañarme mientras lo siento, y darme la mano. Y es lo que trato de hacer: sentirlo.

En la escuela me enseñaron que tenemos cinco sentidos: vista, olfato, oído, gusto y tacto. Mi abuela decía que todos tenemos un sexto sentido, el de la intuición. Y que cada casa se diferencia de la de al lado, en los pueblos, por las fachadas. Porque en la ciudad, no hay fachadas distintas, sólo puertas repetidas con distinta numeración.

Acuarela autoría de José Luis.

Vista: hay hortensias cubriendo la fachada, el color del barniz marrón desconchado por el sol en los quicios de puertas y ventanas, y un tendal atravesando el porche cubierto de sábanas recién lavadas. He contado al menos cinco gatos escapando veloces de nuestro coche.

Olfato: huele a gato callejero, a jabón hecho en casa, a guiso de bacalao y a Teleno. Es un olor muy peculiar que tengo enraizado en lo más profundo de mí. Y lo he reconocido en el primer instante. Son los gatos que perseguía de niña, el jabón con el que lavaba mi abuela, el guiso que nos daba los viernes y las nieves casi perennes que nos perseguían todo el verano.

Oído: los gatos huyendo de un coche que llega, el trino de algún pájaro al fondo, el silencio de la era sin limpiar aún y llena de maleza, y los grillos que de noche se apoderan de las estrellas. La música de los veranos de mi niñez que vuelve a mí años después.

Gusto: Teresa sale a la puerta con la bata fina encima de su ropa. Igual que mi abuela, no se la quita casi nunca. Apenas para ir al médico o para jugar la partida. Su uso es más que una bata: mandil y seña de identidad con bolsillos enormes llenos de pañuelos y de caramelos. Su rostro, al besarlo, sabe a bacalao con patatas. El mismo bacalao con patatas que mi abuela nos daba.

Tacto: Teresa tiene la piel de las manos fina y arrugada, como papel de fumar, llena de venas que atraviesan sus falanges de punta a muñeca. Los dedos gruesos, rugosos y con durezas, dedos que no han descansado ningún año y que gritan todo lo que su dueña quiere callar. Su abrazo recoge a la niña que llega en mí y que está aguantando la respiración emocionada.

Intuición: me has devuelto el hogar de mis veranos, el abrazo de mi abuela, los paños sobre los sofás, las muñecas con rollos de papel higiénico bajo las faldas de ganchillo, la Dama de Elche al lado de la tele y el olor de las rosquillas recién hechas.

No querías darme apenas pistas de cómo era la casa del pueblo. No querías decirme nada para sorprenderme. Querías tener la certeza de que me gustaría. Lo que no llegaste a imaginar fue que al traerme aquí me devolverías los veranos de mi infancia y la casa de mis abuelos que perdí hace años cuando, cuando tras fallecer mi abuelo, y con la enfermedad de mi abuela, mi madre y mis tías decidieron venderla.

«Nostos» es una expresión de origen griego que se puede traducir como «regreso al hogar». Yo no paro de pronunciarla en silencio desde que me bajé del coche. Me da miedo pronunciarla en voz alta, no sea que se materialicen las diferencias que sin duda hay. Quiero esta emoción que ahora me embarga. Y no soltarla jamás.

Gracias.

Pilar Escamilla Fresco

Texto inédito publicado en el blog personal de la autora Desde mi secreter en octubre de 2020


Escritora y fotógrafa / Madrid – España.

Barcelona, 1976. Tiene sus raíces divididas entre León, Madrid, Cuenca y Barcelona. Reside en Rivas Vaciamadrid desde hace más de 20 años. Es Licenciada en Económicas y tiene estudios de postgrado en Biblioteconomía y Documentación. Actualmente trabaja como bibliotecaria.

Escribe desde que tiene conciencia de saber hacerlo. Lectora voraz, participa en movimientos como bookcrossing y geocaching.

Otras caras de ella son como narradora oral o fotógrafa amateur.

Ha coordinado varias secciones de creación literaria en revistas como Zarabanda y La Keli. Ha salido publicada en varias revistas literarias como Alhucema (Granada), Adveniens (Alcalá de Henares) y en la revista digital El Grito (editorial Celya).

Ha participado activamente en el Programa de la Red de Arte Joven de la Comunidad de Madrid. Colabora habitualmente con el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid organizando eventos poéticos. Habitualmente la puedes encontrar en conciertos, recitales y micros abiertos en Madrid donde su participación en los mismos es asidua. Sus últimas participaciones han sido en el ciclo Cálamos y Péndolas (Madrid), L`Ekole Poetique (León) y en el encuentro poético-musical «Solsticio en Turgencius» en Turienzo de los Caballeros (León).

Es colaboradora de MasticadoresFEM.

Tiene publicados 4 poemarios y ha participado en numerosas antologías.

domingo, 11 de julio de 2021

Alondra de la laguna triste

Publicación original: Alondra de la laguna triste


“Para alguien que llamó
a mi puerta pidiéndome
buscara en libros antiguos
un conjuro de amor.”
Alfonsa de la Torre

Mi dulce y morena estrellera.
Tienes la mirada oscura de laguna triste.
Llamo a tu puerta pidiendo cobijo
y me recibes en la soledad de tu regazo.
Mi historia te llega en susurros de té y lumbre.
Me respondes en el mismo lenguaje de las estrellas.
Me ofreces versos de luna entre pinos.
Y yo respondo con poemas de niebla y silencios de alcoba.
Quiero que enhebres en mi cabello el aroma de tu boca.

Ya lo sé, ya lo sé. No puede ser de esta forma.

Has heredado durante siglos el lenguaje de los símbolos.
Lees más allá de mí el pantano que habita entre nosotras.
No hace falta que nombre lo que sabes:
a veces me hieren los murmullos del pueblo.
Posas tu rostro en mí,
herbera.
Y entonces sacas alguna pócima de tu cocina,
amansas mi pecho con nanas de jilgueros,
y calmas mis latidos más allá de las ventanas.
“Del silencio nace la llama viva”.

Me quedaré en tu puerta clamando un beso ausente,
porque nuestro amor no puede darse,
porque el cruce de nuestras miradas no puede verse,
porque hay celdas que no se entiende pero se sienten.

Sabes, alondra de laguna triste,
que “te regalo las estrellas de mis sueños”
y que cuando las ausencias hagan caer las tejas de esta casa
mandaré callar en complicidad a quien venga.

Pilar Escamilla 


** Este texto ha sido escrito para un homenaje a la poeta Alfonsa de la Torre: https://es.wikipedia.org/wiki/Alfonsa_de_la_Torre

He tomado una historia que cuentan sus sobrinos, y he dado voz a Juana, la que fue su compañera durante más de 40 años.

Texto publicado en el libro: DESCUBRIENDO A ALFONSA DE LA TORRE

REFERENCIA DEL LIBRO

ROJO, MERCEDES G. (coord. literaria), (2020), Descubriendo a Alfonsa de la Torre, entre la mística y el feminismo. Homenaje escritoras leonesas 2020, León, Crisálida Ediciones


© Pilar Escamilla Fresco


TEJIENDO EN LA SOMBRA



Tejiendo y leyendo y escribiendo y viviendo y soñando y amando y… y todo lo que hago siendo todo lo que soy. Ahí estoy yo, detrás de este filandón violeta, intentando sobrevivir en una gran ciudad donde me siento hormiga, leyendo, escribiendo y recitando poesía, siendo madre, trabajadora y poeta de guardia, como decía nuestra querida Gloria.

Me llamo Pilar Escamilla Fresco y si quieres saber de mí búscame aquí: www.caradeluna.es

domingo, 13 de junio de 2021

Un parque sin reino

Entrada original: Un parque sin reino

«Te perdono el montón de palabras
que has soplado en mi oído
desde que te conozco.»
Noel Nicola
Quedaron en un parque lleno de niños.
Temerosos, se sentaron uno al lado del otro
evitando enfrentar sus rostros.
Él supo de sus lágrimas a través de sus ojeras.
Supo de su soledad por los silencios de ella.
Supo de su miedo por el temblor de su voz.
Hablaron dejando respirar las sílabas,
saboreando el espacio que se hacía corpóreo entre ellos,
dejándose acariciar por las risas que sonaban de fondo.

Quedaron en un parque sin reino
donde los columpios gritaban a infancia.
Él le besó la mejilla. Ella forzó un abrazo.
Ella supo de sus cimientos rotos.
Supo de las calles con polvo de su pasado.
Supo de lo que nunca podrá dar por no tenerlo.

Y le perdonó. Le perdonó todo. O casi todo.
Le perdonó las botellas de cerveza sin espuma.
Le perdonó las nubes sobre sus sueños,
los pasos perdidos buscándole.
Le perdonó las palabras entredichas,
las tinieblas de su regazo de madrugada,
le perdonó las jaquecas y los vértigos sin remedio.

No le perdonó cuánto la quiso. 
Porque eso sería olvidarle, como decía la canción.
Y ella, lo último que quería, era olvidarle.
Lo supo en el momento en que casi no recuerda su olor.

Por eso cogió su maleta y se escapó esa misma tarde.
Recorrió sin parar medio país.
Y le llamó sin urgencia en la voz
pero con socorro en lo callado.
Y por eso quedaron en un parque lleno de niños.
Y entre columpios, piruetas lejanas y risas ajenas
no hablaron de lo que se perdonaron. 

Simplemente contaron el tiempo que estuvieron ausentes.

Pilar Escamilla Fresco 
Texto publicado en el libro: Manual para borrarte de mi recuerdo


REFERENCIA DEL LIBRO

ESCAMILLA FRESCO, P, (2018), Manual para borrarte de mi recuerdo, Madrid, 21punto9 Ediciones

Respirando. © Pilar Escamilla Fresco

TEJIENDO EN LA SOMBRA



Tejiendo y leyendo y escribiendo y viviendo y soñando y amando y… y todo lo que hago siendo todo lo que soy. Ahí estoy yo, detrás de este filandón violeta, intentando sobrevivir en una gran ciudad donde me siento hormiga, leyendo, escribiendo y recitando poesía, siendo madre, trabajadora y poeta de guardia, como decía nuestra querida Gloria.

Me llamo Pilar Escamilla Fresco y si quieres saber de mí búscame aquí: www.caradeluna.es

Pero ante todo lee poesía, lee poesía todos los días de tu vida. Y si tienes hijos, léeles poesías. Sin poesía, no hay vida.

domingo, 16 de mayo de 2021

Despertar en tu espalda

Publicación original: Despertar en tu espalda.


DESPERTAR EN TU ESPALDA
Te quiero como gata boca arriba,
panza arriba te quiero
Gioconda Belli

Hay un camino que mis párpados recorren aún dormidos.
En silencio, arrimo mi cuerpo a tu espalda,
busco cada uno de tus lunares para convertirlo en beso.
Te respiro desde el cuello hasta tus nalgas.
Hay un aroma en ti que despierta mis instintos más primitivos.
Mi lengua se sabe dueña.
Poco a poco despiertas. 
Ronroneas como gato panza arriba.
Te revuelves bajo la yema de mis dedos.
Nuestros labios empiezan su propio diálogo.
Hasta que me deshago de ellos y busco tu cuello.
Bajo entonces despacio por tu vientre.
Me detengo un poco nada más en tu ombligo 
para hundirme definitivamente entre tus piernas
y urdir un laberinto con hilos invisibles.
Te estremeces.
Eres simiente y río.
Tú, mi felino.
Pilar Escamilla Fresco


AROUSAL IN YOUR BACK

I love you like a cat laying upside down,
Laying upside down, I love you
Gioconda Belli

There is a path that my eyelids follow while sleeping.
Quietly, I bring my body closer to your back,
looking forward each of your body freckles to turn it into a kiss.
I breathe you from the neck to your hams.
There is a scent in you that arouses my most primitive instincts.
My tongue knows she owns you.
Gently, you wake up.
You purr like a cat laying upside down.
You stir under my fingertips.
Our lips begin their own dialogue.
Until I get rid of them and look for your neck.
Then, I slowly down by your belly.
I make a pause in your belly button,
to finally sink between your legs
and weave a labyrinth with invisible threads.
You shudder.
You are seed and river.
You, my feline.

Traducción al inglés por: Luis Martínez Arnal


Lazos. Fotografía de Pilar Escamilla Fresco.



TEJIENDO EN LA SOMBRA

Tejiendo y leyendo y escribiendo y viviendo y soñando y amando y… y todo lo que hago siendo todo lo que soy. Ahí estoy yo, detrás de este filandón violeta, intentando sobrevivir en una gran ciudad donde me siento hormiga, leyendo, escribiendo y recitando poesía, siendo madre, trabajadora y poeta de guardia, como decía nuestra querida Gloria.

Me llamo Pilar Escamilla Fresco y si quieres saber de mí búscame aquí: www.caradeluna.es
Pero ante todo lee poesía, lee poesía todos los días de tu vida. Y si tienes hijos, léeles poesías. Sin poesía, no hay vida.

domingo, 2 de mayo de 2021

Filandón violeta con Ángeles Fernangómez

Publicado originariamente en: Filandón violeta con Ángeles Fernangómez

DECLARACIÓN DE INTENCIONES

Nos reunimos, charlamos, hilamos versos y somos libres. Somos mujeres, madres, tías, abuelas, hermanas, hijas, escritoras, amantes, trabajadoras, amas de casa, luchadoras, idealistas, soñadoras…

Nuestro hilo es la palabra, el verso nuestra arma y la lengua la artillería que usamos para defendernos.

Somos violetas. Y nos reunimos a tejer palabras con nocturnidad y alevosía. Quien nos quiera escuchar, que nos siga de cerca.

Sed bienvenidas y bienvenidos a esta nueva entrega de nuestro FILANDÓN VIOLETA.

***

Hoy quiero presentaros a Ángeles Fernángomez. Ángeles es una mujer de armas tomar, que no se conforma con lo que le viene dado y que pelea en su día a día por un mundo más justo para todos. Pero que sea reivindicativa y “artivista”, como ella misma se define, no le quita ni un ápice de bondad y de dulzura. Es una persona cultísima, sin alardear de nada. Hablar con Ángeles es muy enriquecedor. Escucharla hablar con ese acento de León es una maravilla por lo que dice y por cómo lo dice.

La escritura de Ángeles es sincera y directa. No te deja indiferente. Con un lenguaje preciso y precioso sus palabras van directas de nuestras retinas a nuestras entrañas. Leerla es tener una conversación con su alma.

Además, es coordinadora del Grupo de Encuentros poético-artísticos en La Lobera Poética en Gredos en el que poetas y artistas de distintas disciplinas se encuentran cada año en un entorno mágico de la Sierra de Gredos. De esos encuentros poco se puede decir: hay que vivirlos y disfrutarlos. Son, además, entornos donde la creatividad brota como las flores en primavera.

Entrad conmigo en este filandón violeta de hoy para conocerla un poco más.

Ángeles Fernangómez

Ángeles Fernangómez, protagonista
de hoy fotografiada por Mario Ibáñez.

Poeta y narradora leonesa residente en Madrid. Cursos de Periodismo, Poesía y Literatura creativa. Creadora y Coordinadora del Grupo de Encuentros poético-artísticos en La Lobera Poética en Gredos. Cofundadora de la Asociación Versos Pintados del Café Gijón (pintores y poetas). Organización y Coordinación de Ciclos como La Literatura Temática. Actualmente lleva una sección en la revista virtual MasticadoresFEM.

Múltiples publicaciones en revistas como Alkaid, R.Universidad / Quintana Roo (México), Colaboradora en Visítame Magazine (N.Y.)…

Participación en Antologías (poesía y relato): 50 poetas contemporáneos de Castilla y León / Encuentros en Sambara / El Quijote en el Café Gijón / En una Ciudad Lineal / Versos Pintados / La mujer en la poesía hispano-marroquí / Filando cuentos de mujer / Amor se escribe sin sangre… Guiones e interpretaciones de Performances literarias: Profanando la letra o la de, Sylvia y Anne, oscuras novias conspiradoras.

Publicaciones en solitario (Poesía): Chupitos Poéticos (Poesía breve 2011) Edit. Los Libros de Umsaloua / Papel Albal (2016-Huerga y Fierro Editores). A punto de salir el nuevo poemario Ven a mi burdel (Huerga y Fierro Ed.). Un buen número de poemarios y relatos inéditos.

Finalista premios: I Certamen Jirones de Azul, Premio María del Villar o Certamen Les Filanderes.

Puedes conocer más de ella en su web NARRAPOESÍA:

Para conocerla más a fondo, os dejo con una breve entrevista. En sus palabras podréis apreciar todo lo que digo de ella. Y al acabar la entrevista os dejo una pequeña muestra de su obra, que espero os deje con la miel en los labios y con ganas de más. Buscadla, amigos/as. Leedla, escuchadla y disfrutadla. Lo merece, sin duda.

¿Qué es para ti la poesía?

Esta pregunta es muy, muy complicada para mí, tanto que no acierto a responderla nunca. Suelo decir que no sé qué es la poesía, pero sí sé reconocerla, así que algo tendrá que la haga distinta a cualquier otro lenguaje convencional.

Si me esfuerzo un poco en tratar de definirla, diré que es el lenguaje de lo abstracto, el arte cuya herramienta es la palabra y, como todo arte, ha de emocionar, si no logra emocionar mal vamos. También es cierto que la poesía, como todo, tiene sus técnicas a modo de trucos que, una vez aprendidas, sirven mucho para no usarlas y romperlas. O no. Lo que sí creo que no puede faltar en la poesía son el ritmo y las imágenes, aunque pudiera haber excepciones también. En todo caso, no concibo un mundo sin poesía en cualquiera de sus expresiones, que pueden ser infinitas. Tengo un poema titulado ¿Hablas poesía? en el que termino diciendo: “Si hablas poesía / quédate a mi lado /que necesito de un intérprete / para entenderme con la gente amarga”.

Pues quizá sea eso, algo así como el lenguaje necesario desde el que los seres mitológicos logran entenderse con los humanos.

La lectura de poesía es minoritaria, ¿cómo convencerías a alguien que dice que no le gusta la poesía para que se introduzca en su lectura? 

Es minoritaria, pero es intensa la atracción que produce en muchas personas,  y creo que hoy en día goza de buena salud en cuanto a la cantidad, no tanto en cuanto a la calidad, me temo. Hay muchas personas (sobre todo gente joven) que piensa todavía que escandir versos (o líneas) que salen del corazón es hacer poesía, y yo creo que no. Yo creo que la poesía hay que trabajarla y mucho. Es bueno que brote el manantial de golpe, que se deje salir a la emoción tal cual el corazón dicte, pero eso es el material en bruto que luego hay que moldear con mimo. Por eso, aconsejar a los jóvenes -y no tan jóvenes-, que la poesía no tiene edades, que vayan a los recitales y jam poéticas sin hablarles de que la poesía es trabajo y que lean primero a los clásicos, puede ser un error, porque pueden tomar el rábano por las hojas y armarse un lío. Es bueno para entrar en el ambiente, pero si luego no se selecciona, es un peligro. Sin embargo, si se tienen todas esas precauciones, podría comenzarse por asistir a recitales, meterse en ambiente y crear espontáneamente esa necesidad de consumir poesía.

¿Cómo integras la poesía en tu día a día y en tus activismos?

De forma natural. La poesía expresa muchos sentimientos y el activismo, sea del tipo que sea, no deja de serlo.

Yo creo que la poesía es un arma poderosa para reivindicar, para quejarse de la injusticia, para exponer la expresión de un mejor mundo. Siempre ha estado presente en todas las revoluciones y movimientos sociales, en ocasiones sola y en otras, casada con la música como buenas aliadas que son.

Yo suelo decir que yo soy “artivista”, porque no concibo un levantamiento para querer cambiar las cosas, sin el arte, lo mismo que no lo concibo sin prescindir de la violencia. Creo que es mucho más poderoso y útil el arte que los gritos de insulto por mucha injusticia y rabia que haya que expresar. Recuerdo una manifestación masiva en la que participé incluso desde la organización y en la que su muy largo recorrido se dividió por tramos. En cada tramo se recitaba un poema de cariz social. Los medios de comunicación se agolpaban ante el poeta en cuestión y eso fue lo que primó en los telediarios.

¿Qué le dirías a alguien que empieza ahora en el mundo de la escritura poética?

Que lea, que lea mucho. Que intente dejarse llevar por alguien que ha demostrado ser poeta o haber leído mucha poesía. Después, que escriba y no se frustre por tener que tirar poemas a la papelera, que no se enamore de versos que, tal vez le sobren al poema, porque en poesía, menos también es más. Decía el gran escultor Miguel Ángel “Vi el Ángel en el mármol y tallé hasta que lo puse en libertad”. Eso es lo que ha de ser el poema: verlo primero, e ir podando lo que le sobra hasta que respire y sea.

Diría también a alguien que empieza que primero intente tener oficio y no trate de editar hasta que no haya trabajado su poesía de verdad. Suelen preguntar mucho eso de que si el poeta nace o se hace. Yo siempre respondo que ambas cosas. Y no todo vale.

***

Si queréis verla actuar, aquí tenéis una muestra de su talento en el escenario con un poema del libro «Papel Albal» (Huerga y Fierro Editores). Es un vídeo grabado por Santi Carrasco en la Presentación del Libro en la SGAE (Madrid) el 5 de septiembre de 2016: Poema «SOY» de Ángeles Fernangómez


MUESTRA DE SU OBRA POÉTICA

EL MAR QUE TENGO

Yo no dispongo de un mar líquido
para nutrir mi retina,
pero tengo un verdiurbano mar 
que se ondula con el aire.

Hay corales de colores que crecen a la altura de los barcos.

Yo no tengo a mano un mar de agua, no lo tengo,
pero disfruto del océano firme que me habita.

***

Y es que nunca podréis robar mis barcos
los que me permiten que vuele por el mar.
No tenéis patente de corso sobre mis estanques infinitos.
La libertad es una abeja libando entre la espuma
de mis olas. El camino hacia mi Ítaca
limita al centro con mis ojos,
y la línea azul del horizonte compendia el resto de mis puntos cardinales.
No pretendáis haceros con mis zapatos de agua, solo a mi obedecen
para deslizarme en los vaivenes.
Porque solo yo tengo permiso para arriar o izar las velas
de mi vida.
                                                              Ángeles Fernangómez

Tanto este poema como el que hemos podido escuchar en el enlace anterior, pertenecen al libro Papel Albal (Huerga y Fierro Editores)

TEJIENDO EN LA SOMBRA

Tejiendo y leyendo y escribiendo y viviendo y soñando y amando y… y todo lo que hago siendo todo lo que soy. Ahí estoy yo, detrás de este filandón violeta, intentando sobrevivir en una gran ciudad donde me siento hormiga, leyendo, escribiendo y recitando poesía, siendo madre, trabajadora y poeta de guardia, como decía nuestra querida Gloria.

Me llamo Pilar Escamilla Fresco y si quieres saber de mí búscame aquí: www.caradeluna.es

Pero ante todo lee poesía, lee poesía todos los días de tu vida.

Y si tienes hijos, léeles poesías.

Sin poesía, no hay vida.