Hoy quiero compartir con vosotros este poema a esas bodas de oro de mis abuelos. Está dentro de un capítulo que llamé: "El cuerpo donde nací" del libro "Mi sombra sobre la falda de la montaña".
Si queréis el libro lo podéis leer en pdf gratis en la sección de publicaciones de este blog. Y si lo queréis comprar en papel aún me quedan ejemplares, pedídmelo sin problemas, estaré encantada de deciros cómo adquirirlo: pilarfresco@gmail.com
V.- Bodas de oro
"Dígale: no estés triste, / no importa que estés muerto,
igual seguimos enredaditos. / Dígale que esta noche ha sonado la música."
Eduardo Galeano
En silencio, Edisa y Lauren se miran.
Aún es temprano, aún tienen tiempo para aprovechar el día,
caminar hasta el canal, recorrer los montes...
Aún es temprano.
Edisa y Lauren se sonríen (siguen juntos).
Tiempo atrás, él viajaba a través de los continentes
en busca de un sustento para su familia.
Se perdió la infancia de las niñas,
la juventud adorada de su esposa.
Ahora, en la distancia que siembra el tiempo,
Edisa y Lauren reviven sus sueños.
Ven, cógeme de la mano, vayamos al baile.Mis hermanos no nos miran, dame un beso, rápido.
Lauren sonríe.
Edisa es alegre,
Edisa ríe incluso mientras silba.
Lauren contempla ese sueño deslizarse en sus brazos.
Ven, baila conmigo.No me dejes sola, no me dejes...
Aún es temprano.
La artrosis tiene sus dedos torcidos,
Edisa y Lauren se miran con los ojos húmedos.
Hace ya cincuenta años, medio siglo,
que unieron sus caminos.
Aún siguen juntos.
Se sonríen y se dan un beso....
En silencio, Edisa y Lauren se abrazan.
Pilar Escamilla Fresco