viernes, 16 de octubre de 2015

Me dueles

Me duele tu ausencia
pero me duele aún más
tenerte en frente


Silvia Cuevas Morales


Me dueles.
Me duele el silencio de tus rizos,
me duelen tus manos sin caricias,
me duele el olor de tus pesadillas,
me duele la ciudad que te mata.
Me duele tenerte a mis pies,
me duele no tocarte,
me duelen tus abrazos de gigante,
me duelen tus piernas que se alejan.
Me duelen las yemas de tus dedos,
me duele gustarte en la distancia,
me duele sentirte dentro,
me duelen tus lunares.
Me duelen los mensajes perdidos,
me duelen los juegos fingidos,
me duele respirar tu aliento,
me duele no besarte.
Me duelen tus ojos tristes,
me duelen tus manos aladas,
me duelen las plumas de tus nalgas,
me duele la claridad de tu piel.
Me duele desearte tanto,
me duele tenerte a ratos,
me duele cuando huyes,
pero más me duele cuando estás
y no te tengo.
Me duelen mis piernas que te agarran,
me duelen mis pies en tu espalda,
me duelen tus ojeras,
me duele tenerte desde lejos.
Me dueles.

martes, 13 de octubre de 2015

Y fueron felices y comieron perdices

Caperucita fue feliz tras ser rescatada de la panza del lobo con un cazador con escopeta. Allí acabó por ingenua.

Cenicienta fue feliz tras una vida de miserias tras ser rescatada por un príncipe azul que la llevó al altar y la convirtió en reina.

Blancanieves fue feliz tras varios intentos de asesinato tras ser rescatada por un príncipe azul (sí, no sabemos si el mismo) que le dio un beso y ella se enamoró sin apenas conocerlo.

Aurora, la Bella Durmiente, fue feliz tras haber sido envenenada y rescatada por un príncipe azul (vaya con los príncipes, o son todos azules o algo no cuadra) que la despertó y la llevó a palacio para convertirla en reina.

Bella fue feliz tras aceptar que su Bestia a veces tiene mal carácter pero que la ama y tras esa fachada violenta hay un príncipe hermoso y bondadoso.

Cuanto más hermosa seas y peor lo pases, mejor será tu final feliz. Más te recompensará la vida por todo lo que has sufrido. Pero no lo olvides, sé hermosa.

Y no sigo, pero hay muchas más. Todas, como veis, felices cual perdices por encontrar a su amado, ser rescatadas de las garras de algo malo y acabar en pareja para luego... ¿luego qué? ¿qué ocurre después del “y fueron felices y comieron perdices”?

Desde nuestra más tierna infancia nos meten en la cabeza que las niñas son princesas y los niños superhéroes. Ellas han de ser bellas e ingenuas. Ellos fuertes y valientes. Y es más, nos han educado para que, aunque rompamos estos moldes, busquemos finales felices. Y nuestro final feliz nos dicen que es encontrar una pareja (mejor heterosexual) con la que formar una familia, tener hijos, hipoteca, coche, trabajo... y acabar jubilados frente al mar o viajando con los descuentos por tercera edad. Nuestro final feliz es ése: la pareja. ¿Pero es cierto? ¿Qué ocurre cuando la pareja se rompe? ¿qué ocurre cuando buscas caminos alternativos?

lunes, 12 de octubre de 2015

Cavalo Morto

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.

Un poema de Lèdo Ivo es una luciérnaga que busca una moneda perdida. Cada moneda perdida es una golondrina de espaldas posada sobre la luz de un pararrayos. Dentro de un pararrayos hay un bullicio de abejas prehistóricas alrededor de una sandía. En Cavalo Morto las sandías son mujeres semidormidas que tienen en medio del corazón el ruido de un manojo de llaves.

Juan Carlos Mestre

Con este poema de Mestre (del que sólo os he puesto un fragmento) hemos creado un grupo de amigos y amigas, poetas, narradores, escritores, músicos, editores, libreros y locos en general que amamos las palabras, la literatura y el arte y que compartimos eventos y ganas de vivir. Somos muchos miembros, muy distintos y con voces muy personales y potentes, todos tenemos mucho que decir, y nos admiramos y respetamos, y nos queremos.

Hemos cometido la locura de hacer público este particular país, nuestro Cavalo Morto personal, gracias al apoyo de una de nuestras más queridas cavalas: Marisol Torres, poeta y dueña de uno de los locales más emblemáticos y revolucionarios de Madrid: El dinosaurio todavía estaba allí.

Tengo el honor de haber sido parte protagonista de este hecho y es que he dado imagen a algunos miembros de Cavalo Morto. Ayer participé en la Jam del Tercer Aniversario del Dinosaurio y en la inauguración de mi primera exposición de fotografías donde he tratado de retratar a todos los que hemos podido reunirnos. Hay ausencias en las paredes del Dino, pero están presentes en nuestros corazones.

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Os animo a visitar este local del barrio de Lavapiés de Madrid y a disfrutar de su espléndida carta literaria. A saborear su Vinosaurio (y a buscar a vuestros autores favoritos entre sus etiquetas, entre los que tengo el honor de haber sido incluida) y a perderos entre sus estanterías donde una selecta colección de libros espera vuestros ojos lectores (recordad que es librería, si algo os gusta podéis comprarlo).

Algunas de las sesiones de fotos que han dado origen a esta exposición las estoy colgando en mi blog de fotos. La iré ampliando en estos días que vienen ahora, estoy teniendo mucho trabajo, la verdad. Así que visitad este enlace con regularidad y veréis más fotos cada vez. O algo mucho mejor: suscribíos al blog y recibiréis un aviso con cada nueva entrada.

Retratos de miembros de Cavalo Morto, por Pilar Escamilla Fresco

Y bueno, poco más que decir, ayer fue una jornada muy especial, tuve además la enorme suerte de ser la agraciada en un sorteo que hizo Marisol y me llevé a casa uno de sus preciosos dinosaurios al que he bautizado Cavalito. Os animo además a investigar a todos los que veáis en las fotos, suscribiros a sus blogs, buscar sus poemarios y, por supuesto, no os olvidéis de venir a vernos en los eventos que vayamos organizando.

Os dejo con el poema original de Ledo Ivo. Sed mágicos. Y no os olvidéis de soñar y de vivir. Ni un día sin poesía, ni uno.
CAVALO MORTO, LÊDO IVO
A Xavier Placer
Traducción de José Carlos De Nóbrega.

En Cavalo Morto las muchachas acostumbran a pasear con los soldados. Y después a amar. Aparece entonces un despropósito: después del amor, ellas bordan en las nubes, con un alfabeto azul y blanco, los nombres de los enamorados: José, Antonio, Manuel, Juan. Las muchachas vuelven más jóvenes de esos amores en el matorral. Vuelven intrépidas, excitadas por el filtro de la luna. Y para ellas no hay exigencias, cobardías, acontecimientos. Hay los soldados del batallón. En agosto, enero y asimismo en septiembre, las muchachas aman en Cavalo Morto. Pasan abrazadas a sus enamorados y dejan en la arena de la carretera alguna cosa que es espuma o velo. ¡Los soldados no saben hacer sonetos, mas como aman! En la noche, Cavalo Morto nunca está despoblado. Y si usted un día pasa por allá y oye voces, risas y gemidos de amor, no se asuste con miedo a los fantasmas. Son las muchachas amando a los soldados en Cavalo Morto.
Ledo Ivo

Ah, casi lo olvido. Os mando una foto de mis vinosaurios. ¡Pedidle a Marisol todas las botellas que queráis! Un honor formar parte de este proyecto.

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