Un regalo para toda la vida

Gracias a las bibliotecas de mi barrio he conseguido leer dos de los tres libros que conozco de Carlos González: Bésame mucho y Mi niño no me come.

Una fábula de Carlos González

Una pequeña joya que he encontrado navegando por la red. Que la disfrutéis. Besos

El perro, el gato y la gallina

Picoteaba un día una gallina
entre unos desperdicios de cocina
cuando le sobrevino un deseo urgente
de alzar la vista al frente
y caminar con paso vacilante

Acogimiento Civil

Ayer fue el acogimiento civil de nuestra pequeña. Fue muy bonito, vino toda la familia (casi) y algunos amigos muy cercanos.

El acogimiento civil es un acto que se celebra en el Centro de Recursos para la Infancia de mi Ayuntamiento (lo hacen en más sitios) y es complementario a todo lo demás que le quieras hacer.

Convención sobre los Derechos del Niño

Os copio un texto que creo que conviene revisar con cierta frecuencia, siendo conscientes de que lo leemos desde Europa y que no todos los niños tienen la suerte de haber nacido con todos los medios a su alcance. Espero que os guste.

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Adoptada y abierta a la firma y ratificación por la Asamblea General en su resolución 44/25, de 20 de noviembre de 1989. Entrada en vigor: 2 de septiembre de 1990, de conformidad con el artículo 49

El mejor consejo que me han dado

El mejor consejo que me han dado en el cuidado de mi bebé lo voy a compartir con todos vosotros. En el foro de Bookcrossing hablé de un libro que nos habían recomendado y que me estaba leyendo en ese momento (estaba embarazada): Duérmete niño, del Dr. Estivill. Casi de pasada me dijeron, a modo de consejo, que navegara un poco en otras páginas:

• Dormir sin llorar


• Crianza natural

CUANDO DUERME UNA MADRE JUNTO AL NIÑO, de Miguel de Unamuno

Cuando duerme una madre junto al niño
duerme el niño dos veces;
cuando duermo soñando en tu cariño
mi eterno ensueño meces.

APEGADO A MÍ, de Gabriela Mistral

Velloncito de mi carne,
que en mi entraña yo tejí,
velloncito friolento,
¡duérmete apegado a mí!

CORDERITO, de Gabriela Mistral

Corderito mío,
suavidad callada;
mi pecho es tu gruta
de musgo afelpada