Sobreviviré a los silencios de tus mensajes
al roce de nuestros pezones,
a las piernas entrelazadas,
a las confesiones de madrugada,
a tu saliva en mi espalda.
Sobreviviré a las sábanas revueltas,
a las miradas indiscretas,
a no caminar a tu lado,
a tu cabello despeinado,
a tus lunares desordenados.
Sobreviviré a tus dedos en mi ombligo,
al firmamento de tus pecas,
a las plumas que me regalaste,
a la música de tus pesadillas,
al norte de tu perfil.
Porque si algo he aprendido
en los amaneceres de tus labios
es a sobrevivir
. a sobrevivir
. a sobrevivir
. sin ti.
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