Trabajo en una Torre donde la gran mayoría de los que me rodean han invertido mucho dinero en una educación excelente: alumnos del opus y demás colegios principalmente privados y en su mayoría católicos, universidades privadas principalmente religiosas, másteres y demás en el extranjero... Todo de élite, lo mejor de lo mejor, la crème de la crème. Infancia entre algodones con internas en casa, coche propio a los 18 y buenas familias con todas las recomendaciones posibles.
Pues trabajar rodeada de gente tan bien educada para encontrarme chicles pegados en la barandilla de las escaleras, o para encontrar "rastos" en el baño poco finos y no acordes con "rubias delicadas de melenas sedosas y lisos perfectos". Yo, de verdad, no sé en qué se gastan las millonadas. Muchos cuando te los cruzas en el ascensor ni responden a tu "buenos días".
Por favor, déjenme unas brochas y unos botes de pintura que quiero poner color a lo gris. Pero ya.
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