Presentación en el Café Libertad 8 de "Mi sombra..."

Y el jueves 25 de Octubre presentamos mi poemario en el Café Libertad 8 de Madrid. Vinieron un puñado de amigos, y fue muy emotivo.

Mi prima Susi me escribió y leyó una presentación fabulosa, que no puedo evitar poneros al final de esta entrada. Carmen, también prima mía, leyó unos poemas y superó sus nervios haciéndolo genial. Daniel Hare leyó un poema y cantó una canción "inspirada" en ese poema, robándole tiempo a su sueño y componiendo con un bebé en brazos (soy muy fan de Dani). No sé si ya tiene título o se llama "Ícaro laboral". Jorge hizo unas reflexiones acerca de la poesía y me acompañó al piano con un texto. Y Agustín se pegó la paliza de venirse desde Teruel para estar y actuar en mi recital. Recitó, cantó, compuso con mis texto... Estaba emocionada, muy emocionada. 

Debo darles las gracias de todo corazón porque demostraron quererme mucho, y eso me llega dentro, muy dentro. Os quiero mucho, y os debo mucho. A todos.

No quiero cerrar sin agradecer a María e Isabel su apoyo incondicional. Y sin mandar a las amigas de mi prima Carmen un fuerte abrazo su asistencia a un recital de poesía. Gracias por acompañarme un día tan especial.

Os pongo unas poquitas fotos de ese día. Pinchad y veréis el álbum con una selección de seis fotos:

25 de octubre de 2012

Ahora os copio el texto que escribió Susi. Sin palabras me quedé.

Conozco a Pilar desde los juegos de la infancia y en todos estos años he disfrutado de algo arrollador e irresistible: su entusiasmo, su entrega absoluta en cualquier acto de la vida. Pilar no se anda con medias tintas, sino que derrama el frasco de su emoción en cada palabra que enhebra, una con otra, con el hilo de la poesía, siempre la poesía; porque ese y no otro es su lenguaje. Su capacidad de inventiva no tiene límites y por ello siempre me sorprende. Con ella nada es lo que parece, con ella mi capacidad de asombro nunca se extingue, como cuando consiguió –aun me pregunto cómo- entrar antes que yo en mi habitación la noche de bodas para dejar un regalo imborrable en mi memoria. A su lado la astucia de Ulises se queda pequeña. Así es Pilar, intrépida, generosa, detallista, sensible, inquieta, valiente, entusiasta…

Y como a Pilar nada se le pone por delante, lo más normal del mundo es que publicara un libro; un libro lindísimo, por cierto, que la confirma como una poeta de corazón en mano. Mi sombra bajo la falda de la montaña contiene ante todo emoción y belleza, y en grandes dosis. Al fin y al cabo Pilar y Poesía comienzan por la misma letra. Pilar nace en la poesía y su poesía contiene a todas las Pilares: a la Pilar que mira hacia los suyos, hacia las vidas cercanas a las que tanto ama; a la Pilar que me aúpa la ternura a los ojos cuando dice “Dime/quién cosió en tu rostro las penas (…) / por qué tus besos me saben/ como el bizcocho recién hecho”; a la Pilar que juguetea con los versos y con las notas musicales para enredarlos, para enredarnos en su compás; a la Pilar que grita, que hace suyas las voces de los mudos, que escucha su indignación sorda y no esconde la realidad amarga, la realidad sin color, la realidad feroz; a la Pilar que nos rescata de esa misma realidad, arrullándonos, envolviéndonos en susurros que nos reconfortan. Todas esas Pilares son necesarias. Todas esas Pilares están a la vista. Y tu voz, Pilar, se hace necesaria, porque acaricia, porque es un antídoto frente a las dentelladas de lo cotidiano.

La lectura de este libro me enternece y me deja un poso cálido y reconfortante. Valga como ejemplo el espléndido poema Para que tú no llores, donde la voz poética suplica “Dame, amor, todo el dolor que sientes/Tengo un baúl con llave donde guardarlo”. Toda una lección de bondad y altruismo. La voz de Pilar remueve conciencias a la vez que abraza, sobre todo abraza.

Susana Escamilla López