La actitud de Ernesto me estaba convenciendo de que igual había estado muy equivocada. Al llegar a casa, una nota preciosa, hasta con perfume en el papel. El baño preparado, con espuma, pétalos y champán. “Relájate, mi vida”. La música empezó a sonar. Se acordaba de ese concierto. Increíble. Este Ernesto estaba irreconocible. Salí del baño y, aún con la toalla, otra nota me esperaba. “Un detalle para la cena”. El detalle era nada más ni nada menos que un precioso diseño de Moris & Jervais. ¿Cómo lo había hecho? ¡Además, de mi talla! Me lo puse llegando casi al orgasmo. Era fabuloso el tacto de la tela. Obviamente no me puse ropa interior. En el comedor, la mesa estaba puesta al detalle. Rosas y velas. Y una bandeja cubierta que no me dejó ninguna duda: “Tu plato favorito”. Al abrirlo casi se me escapa un grito. Sobre la bandeja, un caracol aplastado rodeado de todas las babas posibles. Otra nota: “Tu manía de comprarlo todo y tu búsqueda de la eterna juventud nos trae el divorcio. Hasta nunca, mi amor.”
Micro relato publicado en el libro: Microrrelatos Bardeblás (antología de microrrelatos), (Burgos: Vadillo, 2011)
Micro relato publicado en el libro: Microrrelatos Bardeblás (antología de microrrelatos), (Burgos: Vadillo, 2011)
Este microrelato lo presenté al concurso del Bardeblás (http://www.bardeblas.com/) de Burgos en la categoría "Pura Gula". No ganó, pero ha salido seleccionado y publicado en el libro de este año. GRACIAS.
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