dedal.
(Del lat. digitale, de digitus, dedo).
1. m. Utensilio pequeño, ligeramente cónico y hueco, con la superficie llena de hoyuelos y cerrado a veces por un casquete esférico para proteger el dedo al coser.
2. m. dedil (funda para proteger el dedo).
Los dedales protegen mis dedos cuando coso. Evitan que las agujas los pinchen y mi sangre brote a borbotones. Pero los dedales también sirven para empujar la aguja con fuerza, para que avance y atraviese los tejidos más grueso y los pueda coser sin tantas complicaciones.
Por eso me gustan los dedales: abren camino y evitan daños.
Algunos, pocos, amigos muy selectos han podido ya leer el nuevo poemario en el que he estado trabajando los últimos dos años. Este nuevo libro tiene una parte, la última, que he llamado "Dedales". Son textos cortos (los dedales son pequeños) que me ayudan a avanzar empujándome en el día a día, y que me protegen de los daños que la vida me hace. O al menos lo intentan.
Y algunos de estos amigos, después de leer mis textos, y queriéndome mucho, me han empezado a traer dedales de regalo. Regalos que recojo con amor y que me emocionan. Sinceramente, os quiero. Y sí, un dedal es un buen regalo para mí. Porque significa más, mucho más, de lo que parece.
Mi colección acaba de empezar. Irá creciendo.
Gracias a todos vosotros por estar en mi vida.
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