El País de los Libros

El Día del Libro siempre ha sido un día muy especial para mí. Desde hace 5 años es mucho más especial. Porque mi hija fue a elegir ese día para nacer.

Aparte de organizarle varias fiestas con amigos y familia, este año ha sido más especial si cabe. En el cole de mi hija nos dijeron en la última reunión de padres que no había dinero para contratar a nadie y que no podrían tener ninguna actuación el Día del Libro... Salvo que algún padre o madre se ofreciera voluntario. En el ciclo de Educación infantil hay seis grupos, dos para cada nivel. Nos ofrecimos cuatro grupos de padres y madres. La respuesta fue espectacular. Creo que este cole es genial, y que la gente que lo habita, desde los profes a los nenes, pasando por los padres, hacen que sea único.

Así, este lunes, a las tres de la tarde, hemos actuado delante de distintos grupos de 3 a 5 años. Repetimos nuestro espectáculo cuatro veces. Primero actuamos delante de los de 5A, luego los de 3 añitos, que juntaron a los dos grupos (muertos de sueño porque están en fase de quitarles la siesta). Luego 5B y acabamos con los de 4 años, que también los juntaron en una sola aula. Si alguien cree que actuar delante de público infantil es fácil se equivoca. Es el público más difícil de todos, pero también es el más agradecido. Sus caras, sus gestos, sus respuestas... No tienen precio.

Me junté con mi amigo Agustín Alegre, un gigante en el escenario. Y menos mal que vino, porque yo sola hubiera fracasado. La idea del espectáculo fue suya, yo sólo añadí algún texto. Primero entraba él en el aula. Era el Señor Secretario de la Embajadora del País de los Libros. Estaba muy enfadado porque se estaba perdiendo el uso de los mismos. Pero por eso estábamos ahí, para tratar de recuperarlo. Les explicaba cómo se tiene que llamar a la Señora Embajadora y que hay que tratarla con mucho respeto. Luego me llaman y yo, con un enorme y colorido libro de poemas en la mano, entro. Soy la Señora Embajadora del País de los Libros. Y eso es muy importante. Les hablo un poco de los libros, preguntándoles que si saben lo que es y que me lo cuenten. Todos señalan el libro que yo llevo. Y les pregunto que cómo se enciende un libro. Carcajada general. Los libros no se encienden, se leen... Y así interactuando con ellos, pasamos de una historia a otra, hablando de poesía, de qué es una rima, leyendo poemas como el de Era un niño que soñaba de Machado. Agustín representó y recitó el cuento del Gigante de ojos azules enamorado de una mujer pequeña. Y acabamos hablando de lobitos buenos con Goytisolo, y lobos malos con Gloria Fuertes. Y todos al final cantando y bailando con el poema del Lobito bueno que tan bien musicalizó hace años por Paco Ibáñez.

Y Agustín enorme, salvando el escenario, haciéndose con los niños. Y algo me dice que volviendo a disfrutar de nuevo como un niño. Y sí, todos los niños de 3 a 5 años de mi cole conocen esta canción. Y todos la cantaron y bailaron con nosotros.

Mi niña no sabía lo que estábamos preparando, no sabía que yo aparecería por el cole, fue una sorpresa para ella. Y su cara fue lo mejor del día. Estaba feliz, orgullosa y emocionada. Y muy muy nerviosa.

Lo pasamos, genial. Lo que lamento es que con las prisas Agustín no pudiese disfrutar de la comida que le preparé tal y como me hubiera gustado que lo hiciese, en agradecimiento por todo. En fin, me la guardo y se la debo. Prometo invitarte a comer un menú digno de un gigante como tú.

GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS

AÑADIDO ALGÚN TIEMPO DESPUÉS - Tiempo después me han pasado estas únicas fotos de este evento. Espero que os gusten. No son las mejores, pero sí llevan todo nuestro cariño.

[gallery link="file" ids="1347,1348,1349,1350,1351,1352"]