Ya no soy estudiante, al menos no estoy matriculada en ninguna facultad o curso (aunque esto es temporal, ya que periódicamente suelo hacer cursos de diversos temas). En mi pueblo abren las bibliotecas en época de exámenes universitarios, es decir: enero-febrero, mayo-junio y agosto-septiembre. Hoy, al ver la biblioteca completamente llena de estudiantes que, agobiados, hacen cola a las horas de apertura de la misma, no he podido evitar acordarme de Zits y esta tira que tanto me gusta. Si podéis, leed el libro. No tiene desperdicio.
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