Mi chico, estudioso de la historia, me ha pasado un texto muy interesante sobre la lactancia materna en el Antiguo Egipto:
"se prefería la alimentación materna siempre que fuera posible, y la lactancia se prolongaba hasta los tres años, lo que por otra parte contribuía a evitar un nuevo embarazo"
La alimentación de los hijos se consideraba muy importante. Existen numerosas representaciones de la madre amamantando a su hijo que, en el caso de los Reyes, pretendían reflejar la relación entre Isis y Horus, el futuro rey, una actitud que posteriormente también será utilizada, a trevés de la iglesia copta, por el mundo cristiano para representar a la Virgen María con el Niño Jesús en brazos. Un problema que se plantearía frecuentemente sería el alimentar a unos hijos cuya madre había muerto en el alumbramiento o había quedado muy debilitada, en cuyo caso se recurría a las nodrizas. En el caso de los reyes, este cargo expresaba una cercanía al rey, una posición social importante, pues de hecho en tumbas femeninas encontramos menciones a que la fallecida fue nodriza real; es difícil saber cómo se las apañaba el resto de la población, aunque posiblemente alguna mujer de la misma familia se encargaría de la alimentación. A juzgar por los textos, se prefería la alimentación materna siempre que fuera posible, y la lactancia se prolongaba hasta los tres años, lo que por otra parte contribuía a evitar un nuevo embarazo; se han conservado numerosos contenedores de leche, de entre 11 y 13 cm, que sería la medida de una toma por pecho, aunque lo normal en el conjunto de la sociedad sería alimentar a los niños con leche de vaca.
Fuente: La vida en el Antiguo Egipt, de Antonio Pérez Largacha.
¡Hola, amiga!
ResponderEliminarAprovechando que ya sé quien eres, te devuelvo la visita a tu rincón. Prometo venir más a menudo.
Un abrazo.
Gracias, amiga. Yo también prometo visitarte con frecuencia. Ha sido un placer conocerte, y espero que lo siga siendo.
ResponderEliminarBesos,