jueves, 8 de septiembre de 2005

Poema

A Pablo, como siempre



Dejemos que nuestro amor sea como un río…
que cuando llueva el cauce sea abundante;
que si hace sol el camino se agriete a nuestros pies;
que crezca con la lluvia que mana de nuestros ojos;
que se desborde en primavera;
que a su ribera crezca el verde;
que los sauces bajen a acariciar sus aguas;
que bajo su superficie se acaricien nuestras manos;
que en su espejo se crucen nuestras miradas…


Dejemos que nuestro amor sea como el Arco Iris…
que si yo me siento azul y tú amarillo,
entre los dos seamos esperanza verde;
que si yo hoy soy de color rojo y tú azul,
el morado se adueñe de nuestros sueños;
construyamos el monumento al silencio
cuando tu blanco busque consuelo en mi negro;
y que un gris apagado dé paso, primero, al rosa pálido,
y, después, a la fusión efervescente de los fosforitos.

Quiero construir a tu lado mi nido,
despertar en tus brazos si mis sueños son malos,
abrazarme a ti si mi silencio me ahoga,
sentir tu mirada en cada uno de mis pasos,
volar a través de la ventana hasta la luna de plata
y allí mecerme de madrugada cuando la rabia me despierte,
convertirme en ave soñadora si me miras,
ser en ti, como tú eres en mí,
ser, tan sólo, nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario