Este fin de semana ha sido terrible para nuestra pecera. No deja de sorprenderme la violencia de ese tipo de peces.
Salomé ha asesinado a sangre fría a Julieta. No voy a describir el calvario por el que ha pasado nuestra pobre Julieta, porque lo he visto en directo y ha sido realmente terrible. Me sentía inútil y cómplice de asesinato por haber introducido un pez tan violento en nuestra pecera. Pero, y ésta es mi defensa, donde nos lo vendieron nos dijeron que se llevarían bien, que era una buena combinación.
En fin, que Salomé, igual que el mito que le dio nombre, nos ha salido sangriento y ahora ya no le puedo ver con ojos amorosos, ya que a pesar de su belleza y sus velos, sólo puedo ver en él al asesino de nuestra dulce Julieta.
R.I.P.
Por cierto, ¿quién da derecho a los de las tiendas de animales a aconsejar tan mal? A veces creo que lo hacen adrede para seguir vendiendo, ya que, ay, nos ha salido peor de lo que suele ser, ay, y si quires te vendemos este otro tipo de pez que, ay, seguro que con él se lleva bien. Estoy un poquillo furiosa con las -son todas chicas- de la tienda de animales. Desde luego que no vuelvo a pisarla. Si he de ir, iré a otra.
PD: Si alguien quiere un Betta Macho, se lo regalo.
Pobre Julieta y Romeo... un par de amantes con un final poco afortunado. Los luchadores de Siam no se llevan bien con nadie, ni siquiera con otros especímenes de su especie.
ResponderEliminarLa belleza tiene sus riesgos. :D
Me siento muy identificada contigo.No por tu impotencia ante un asesinato pecero ,sino ante el enfado con las de las tiendas de animales.
ResponderEliminarEl otro día mi hijo pequeño me pedía a gritos un animalito que cuidar. Le compré dos peces de colores y toda su parafernalia, se suponía que si hacías todas las indicaciones durarían un tiempo relativamente largo...dos días, los dos juntos...estos no podían vivir el uno sin el otro.