VII.- Tus manos
“Sé como el sándalo que perfuma el hacha que lo va a cortar”
A través de tus manos el silencio habla.
La edad ha retorcido las caricias que dabas.
Aún así, las yemas de tus dedos resbalan
con susurros y medias palabras por la alfombra.
Sueñan,
cosen,
bailan,
guisan.
Ocultas, tus manos guardan mil secretos.
Las caricias que Lauren te da,
las sonrisas de tus hijas.
Son como el sándalo, lo perfuman todo
tiñendo de suavidad incluso aquello que las puede dañar.
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