lunes, 27 de septiembre de 2021

Lourdes de Abajo el Filandón violeta


Publicado originariamente en: MasticadoresFEM. Lourdes de Abajo en el Filandón violeta

DECLARACIÓN DE INTENCIONES

Nos reunimos, charlamos, hilamos versos y somos libres. Somos mujeres, madres, tías, abuelas, hermanas, hijas, escritoras, amantes, trabajadoras, amas de casa, luchadoras, idealistas, soñadoras…

Nuestro hilo es la palabra, el verso nuestra arma y la lengua la artillería que usamos para defendernos.

Somos violetas. Y nos reunimos a tejer palabras con nocturnidad y alevosía. Quien nos quiera escuchar, que nos siga de cerca.

Sed bienvenidas y bienvenidos a esta nueva entrega de nuestro FILANDÓN VIOLETA.

***

Traemos hoy a nuestro filandón a una mujer con una voz propia muy definida: Lourdes de Abajo. Ella aúna en su creación poesía y música. Y de qué manera. Para mí ha sido un descubrimiento maravilloso escucharla y acercarme a sus creaciones poéticas y musicales. Pero, como en todos nuestros filandones, empecemos acercándonos a Lourdes con una breve biblio-biografía.

Lourdes de Abajo

Lourdes de Abajo (La Bañeza, León, 1974). Poeta y compositora. Profesora Superior de Piano y de Transposición y Acompañamiento. Ha publicado Aniquilación mía, Almendra libro-cd realizado en colaboración con Luis Luna, Juan Carlos Mestre como ilustrador y con música de la propia autora, Paisaje adentro y 18 días de frío.

Sus textos han sido recogidos en antologías como El río de los amigos, homenaje a Antonio Gamoneda, La mujer rota, Antología de poesía española actual, Antología del beso, Por donde pasa la poesía, Enciclopedia Escuela de Poesía 2020, Mar sin fronteras (Antología liquida di poesía spagnola contemporánea), Alejandra Pizarnik y sus múltiples voces y la virtual Un mundo y aparte.

También ha participado en proyectos colectivos como Imagina cuántas palabras, Marcada España, Versos al Paso, Del Arte a la Palabra, Josefina Aldecoa, Una leonesa entre la literatura y la educación. Homenaje a escritoras leonesas.

Sus textos aparecen publicados en revistas especializadas como “Cuadernos del Matemático”, “Álora la bien cercada”, “Áurea”, “Hybrido”, “Alambique”, “The Children´s Book of American Birds”, “Poemad”, “Tiempo de poesía” o la checa “Revue svetovej literatúry", además de numerosos portales y sitios de Internet.

Ha prologado la antología de poesía chilena Mientras este fuego arda.

Su poemario Paisaje adentro ha servido de nexo de unión para diferentes creadores plásticos y visuales dentro de la exposición que lleva el mismo título.

Ha participado en diferentes festivales nacionales e internacionales de poesía. Sus textos han sido traducidos al checo, italiano, inglés, chino, rumano, polaco, árabe y gallego.

Asimismo, ha compuesto la banda sonora del cortometraje “En mi oficio o mi arte sombrío” estrenado en el homenaje internacional a Dylan Thomas.


© Paloma Alberca

Lourdes ha respondido a nuestra habitual breve entrevista de los filandones con una sinceridad tremenda y certera, ajustando sus palabras para dar con la flecha en el centro de la diana. Adentráos en sus reflexiones y si con lo que hasta ahora sabíais de ella aún no os había picado el gusanillo de leerla, a partir de aquí no podréis evitar la tentación de hacerlo.

¿Qué es para ti la poesía?

La poesía es búsqueda, asombro y reunión. Una forma de permanencia ante la intemperie. Trasciende lo que vivimos. La mirada única. Es la búsqueda de la palabra que nace en la boca del poeta y que desea abrir un complejo sistema que ya habita en nosotros desde el nacimiento. Algo que olvidamos con el transcurrir de los años, con los aprendizajes sociales, con la autocorrección impuesta. Omitimos sentimientos, sensaciones que son inherentes al ser humano. Nos habitamos con corazas para protegerlos. El milagro se produce cuando el poeta une las formaciones culturales a esa mirada de la infancia. Aquella que somos y nos define a pesar de todos los aprendizajes construidos. La poesía genera pensamiento, conciencia crítica, nos hace ciudadanos más responsables y más libres.

Por otro lado, para mí la música y la poesía están fuertemente imbricadas. No concibo la música sin poesía y lo mismo sucede al revés. Hay algo en el ritmo interno, en el latido creador que permanece inalterable. Cuando leo un buen poema, escucho una música con entidad propia. Cuando leo una partitura, el poema está dentro. No puedo disociar un arte de otro.

La lectura de poesía es minoritaria, ¿cómo convencerías a alguien que dice que no le gusta la poesía para que se introduzca en su lectura?

Hay personas a las que determinadas formas de arte como la poesía o la música clásica les parecen inaccesibles por diferentes motivos. No creo que haya que convencer a nadie para que lea poesía o escuche clásica. Lo que sí que pienso es que hay que ofrecerla. Ofrecerla desde la infancia en los centros educativos, en las familias. La educación es la base de todo. Se teme a lo desconocido y, por lo tanto, se rechaza.

¿Cómo integras la poesía en tu día a día y en tus obligaciones personales y laborales?

Con dificultad y perseverancia.

¿Qué le dirías a alguien que empieza ahora en el mundo de la escritura poética?

Le diría que disfrute el hecho de escribir. La pulsión es el primer instinto, pero también la lectura, la formación. A eso le añadiría que recuperase sus primeras emociones, que escribiese sobre aquello que percibe como un descubrimiento, que lo macere en su interior, que no tenga prisa, que lo relea y que no le tiemble el pulso a la hora de podar los poemas e incluso, desecharlos.

***

Para finalizar, no hay filandón sin voz. Y en este caso, sin melodía. Os dejo unos vídeos donde podréis escucharla y verla. Como os he dicho más arriba, cuidado que no saldréis ilesos.



VÍDEOS DE LOURDES DE ABAJO RECITANDO SUS VERSOS


MUESTRA DE SU OBRA POÉTICA


loba soy sed llanto

animal devorado

sola

espero

y no emprendo la huida

aúllo


(Aniquilación mía, Amargord Ediciones, 2009)


***


El ojo en la oscuridad.

La pupila que nace como lengua sin diente.

Semilla de amapola noto tierno el corazón.

Un pie que se dobla

antes ya de alumbrarse.


(Almendra, Amargord Ediciones, 2011)


***

La rama es perfil

símbolo opaco

que se alza de ti

y en ti

se prende.

Reposo de pájaro.


(Paisaje adentro, Amargord Ediciones, 2012)


***


Nada sé de ritos ni orfandades.


Mi voz

la lava

el aire

.


(Paisaje adentro, Amargord Ediciones, 2012)


***


La luz desplaza al grito. Una hoja entre los dedos. A medio hacer la voz abre su camino entre la espesura. Clavo los dedos en la carne. Busco la luz entre la hojarasca. Aprisiona el nudo mis manos, mi cuerpo. Atisbo el centro, golpeo el vientre con mis manos. Los puños. Los pies.

Soy la que renace. La otra. La que está. Aquella que escinde el bosque y lo desbroza. La que sacia el vientre muerto y a la espesura se entrega. La nieve roja. El bostezo de unos labios limpios. Los que duelen.

Mezo mi boca en el agua. Busco un canto al verbo que me salpica y me maldice. Un pozo lento me asfixia.

Entonces, robo la miel y el fruto. Golpeo con el ansia del minúsculo dedo, del pie a medio hacer que la luz devora. Abro un dónde. Un cobijo. Un espanto. Como un brote o una raíz contamino mi rostro. La escarcha nace en mis ojos. Vengo del frío.


(18 días de frío, Amargord Ediciones, 2018)


***


Un muro de intersticios. Cada punto por el que pasa la luz

una pregunta.

Por qué animal u hongo, la página o el muro. Por qué el libro, sobre los bancos, cubierto por un paño negro y, más allá, las preguntas. Pero luego la sal, el entender, la piel sobre la luz, sobre los bancos, sobre el libro, tapado por un paño negro.

A qué azar de animal u hongo

pervive.


(18 días de frío, Amargord Ediciones, 2018)


***

TEJIENDO EN LA SOMBRA


Tejiendo y leyendo y escribiendo y viviendo y soñando y amando y… y todo lo que hago siendo todo lo que soy. Ahí estoy yo, detrás de este filandón violeta, intentando sobrevivir en una gran ciudad donde me siento hormiga, leyendo, escribiendo y recitando poesía, siendo madre, trabajadora y poeta de guardia, como decía nuestra querida Gloria.

Me llamo Pilar Escamilla Fresco y si quieres saber de mí búscame aquí: www.caradeluna.es



Pero ante todo lee poesía, lee poesía todos los días de tu vida.

Y si tienes hijos, léeles poesías.

Sin poesía, no hay vida.


domingo, 12 de septiembre de 2021

Regreso al hogar estival en seis sentidos y una fachada



«Miramos el mundo una sola vez, en la infancia. El resto es memoria»
Louise Elisabeth Glück (Premio Nobel de Literatura 2020)

Entramos en tu pueblo en silencio. Soy consciente de que estoy aguantando la respiración. No me has querido dar pistas de cómo es tu casa. Dices que quieres que sea una sorpresa. El asfalto gastado y agrietado, las calles estrechas, las fachadas encaladas con tejados llenos de parches, la cruz en medio donde se reúnen los vecinos y cada puerta con su banco de piedra y algún alma sentada a la fresca. Te miro intentando permanecer en silencio. Me cuesta. Sabes, sabes bien, que estos son casi los mismos rostros pero con otros nombres que habitaban la calle donde estaba la casa de mis abuelos y donde se quedaron los veranos de mi niñez. Tú también callas, pero me miras con el brillo de quien se sabe paje de los Reyes Magos o ayudante del Ratoncito Pérez.

Tu pueblo y el mío se distancian apenas diecisiete kilómetros. Los sentidos comparten experiencias. Lo sabes. Por eso, me dices, no quieres enseñarme fotos ni contarme cómo es. Quieres que yo lo sienta. Y quieres acompañarme mientras lo siento, y darme la mano. Y es lo que trato de hacer: sentirlo.

En la escuela me enseñaron que tenemos cinco sentidos: vista, olfato, oído, gusto y tacto. Mi abuela decía que todos tenemos un sexto sentido, el de la intuición. Y que cada casa se diferencia de la de al lado, en los pueblos, por las fachadas. Porque en la ciudad, no hay fachadas distintas, sólo puertas repetidas con distinta numeración.

Acuarela autoría de José Luis.

Vista: hay hortensias cubriendo la fachada, el color del barniz marrón desconchado por el sol en los quicios de puertas y ventanas, y un tendal atravesando el porche cubierto de sábanas recién lavadas. He contado al menos cinco gatos escapando veloces de nuestro coche.

Olfato: huele a gato callejero, a jabón hecho en casa, a guiso de bacalao y a Teleno. Es un olor muy peculiar que tengo enraizado en lo más profundo de mí. Y lo he reconocido en el primer instante. Son los gatos que perseguía de niña, el jabón con el que lavaba mi abuela, el guiso que nos daba los viernes y las nieves casi perennes que nos perseguían todo el verano.

Oído: los gatos huyendo de un coche que llega, el trino de algún pájaro al fondo, el silencio de la era sin limpiar aún y llena de maleza, y los grillos que de noche se apoderan de las estrellas. La música de los veranos de mi niñez que vuelve a mí años después.

Gusto: Teresa sale a la puerta con la bata fina encima de su ropa. Igual que mi abuela, no se la quita casi nunca. Apenas para ir al médico o para jugar la partida. Su uso es más que una bata: mandil y seña de identidad con bolsillos enormes llenos de pañuelos y de caramelos. Su rostro, al besarlo, sabe a bacalao con patatas. El mismo bacalao con patatas que mi abuela nos daba.

Tacto: Teresa tiene la piel de las manos fina y arrugada, como papel de fumar, llena de venas que atraviesan sus falanges de punta a muñeca. Los dedos gruesos, rugosos y con durezas, dedos que no han descansado ningún año y que gritan todo lo que su dueña quiere callar. Su abrazo recoge a la niña que llega en mí y que está aguantando la respiración emocionada.

Intuición: me has devuelto el hogar de mis veranos, el abrazo de mi abuela, los paños sobre los sofás, las muñecas con rollos de papel higiénico bajo las faldas de ganchillo, la Dama de Elche al lado de la tele y el olor de las rosquillas recién hechas.

No querías darme apenas pistas de cómo era la casa del pueblo. No querías decirme nada para sorprenderme. Querías tener la certeza de que me gustaría. Lo que no llegaste a imaginar fue que al traerme aquí me devolverías los veranos de mi infancia y la casa de mis abuelos que perdí hace años cuando, cuando tras fallecer mi abuelo, y con la enfermedad de mi abuela, mi madre y mis tías decidieron venderla.

«Nostos» es una expresión de origen griego que se puede traducir como «regreso al hogar». Yo no paro de pronunciarla en silencio desde que me bajé del coche. Me da miedo pronunciarla en voz alta, no sea que se materialicen las diferencias que sin duda hay. Quiero esta emoción que ahora me embarga. Y no soltarla jamás.

Gracias.

Pilar Escamilla Fresco

Texto inédito publicado en el blog personal de la autora Desde mi secreter en octubre de 2020


Escritora y fotógrafa / Madrid – España.

Barcelona, 1976. Tiene sus raíces divididas entre León, Madrid, Cuenca y Barcelona. Reside en Rivas Vaciamadrid desde hace más de 20 años. Es Licenciada en Económicas y tiene estudios de postgrado en Biblioteconomía y Documentación. Actualmente trabaja como bibliotecaria.

Escribe desde que tiene conciencia de saber hacerlo. Lectora voraz, participa en movimientos como bookcrossing y geocaching.

Otras caras de ella son como narradora oral o fotógrafa amateur.

Ha coordinado varias secciones de creación literaria en revistas como Zarabanda y La Keli. Ha salido publicada en varias revistas literarias como Alhucema (Granada), Adveniens (Alcalá de Henares) y en la revista digital El Grito (editorial Celya).

Ha participado activamente en el Programa de la Red de Arte Joven de la Comunidad de Madrid. Colabora habitualmente con el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid organizando eventos poéticos. Habitualmente la puedes encontrar en conciertos, recitales y micros abiertos en Madrid donde su participación en los mismos es asidua. Sus últimas participaciones han sido en el ciclo Cálamos y Péndolas (Madrid), L`Ekole Poetique (León) y en el encuentro poético-musical «Solsticio en Turgencius» en Turienzo de los Caballeros (León).

Es colaboradora de MasticadoresFEM.

Tiene publicados 4 poemarios y ha participado en numerosas antologías.